Cuatro policías del Departamento de Análisis Criminal e Inteligencia (DACI) de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de La Paz están siendo investigados por extorsionar y robar 600.000 bolivianos al propietario de una casa de cambios. Este incidente se produjo tras un atraco que tuvo lugar en diciembre de 2024. La denuncia fue presentada el jueves reciente, donde se indica que los efectivos prometieron capturar a los responsables del robo a cambio de dinero.
Los cuatro policías se encuentran bajo un proceso disciplinario que determinará su posible baja de la institución. “Están siendo procesados por la vía administrativa, tomando en cuenta todos los indicios que hemos podido colectar. Queremos aplicar las medidas correctivas lo más rápido posible”, declaró Edgar Cortez, presidente del Tribunal Disciplinario de la Policía.
Creación de una comisión especial
Ante este hecho y otras irregularidades dentro de la Policía, el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, anunció la formación de una comisión especial. Esta comisión tiene como objetivo detectar y expulsar a los malos efectivos. “Dentro de la Policía se ha abierto una comisión para ir expulsando a los malos policías. No queremos malos policías; esta comisión está identificando a los malos para iniciar procesos penales y, en segundo lugar, para llevar a cabo procesos disciplinarios y que nunca más vuelvan a la Policía”, afirmó Del Castillo.
Detalles del atraco y extorsión
El propietario de la casa de cambios que sufrió un atraco millonario en diciembre de 2024 denunció que cuatro policías, encargados de la investigación, lo extorsionaron y le robaron 600.000 bolivianos. Este hecho ocurrió en la ciudad de La Paz. El reporte indica que los policías le prometieron a la víctima que capturarían a los extranjeros que lo atracaron y le robaron más de 1 millón de bolivianos en diciembre del año pasado; sin embargo, le solicitaron 30.000 dólares para llevar a cabo esta operación.
Acciones de los policías
No satisfechos con solicitar dinero a la víctima, los policías buscaron formas de ingresar a la casa de cambios bajo el pretexto de verificar el lugar del hecho. Sin embargo, en lugar de ayudar, le robaron 600.000 bolivianos, según el abogado de la víctima.