La Asamblea Nacional francesa aprobó el 30 de enero de 2025 dos resoluciones en contra de la ratificación del acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur. Estas resoluciones fueron impulsadas por La Francia Insumisa y el Partido Socialista. Se trata de las primeras resoluciones que se votan desde que la Comisión Europea firmó el acuerdo con el Mercosur en diciembre de 2024, y ambas salieron adelante por unanimidad.
El texto presentado por La Francia Insumisa señala que su rechazo al pacto UE-Mercosur es por principio, y no depende de la inclusión o no de cláusulas espejo en el acuerdo. Por su parte, el Partido Socialista considera que esas cláusulas deben ser añadidas al pacto. Este rechazo al acuerdo, firmado por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se ha convertido en un símbolo del descontento entre los agricultores franceses.
Temores de los agricultores
Los agricultores temen enfrentar una competencia desleal en los sectores de carnes, frutas y verduras. Esta situación ha generado un consenso social y político en Francia que abarca desde la extrema izquierda hasta la ultraderecha, incluyendo a la derecha conservadora y el centro liberal. En París, existe preocupación de que el pacto pueda entrar en vigor si la Comisión Europea decide dividir el texto en dos partes.
En ese caso, habría un capítulo dedicado a inversiones y otro a comercio, lo que evitaría que Francia pudiera vetar el acuerdo, obligándola a aliarse con otros países para bloquearlo. La semana pasada, el ministro francés de Exteriores, Jean-Noël Barrot, planteó la posibilidad de enmendar el acuerdo con cláusulas de salvaguarda y «frenos de urgencia» para prevenir la desestabilización en ciertos sectores económicos.
Divergencias entre países europeos
El acuerdo entre europeos y sudamericanos ha avivado las diferencias entre París y Berlín, siendo este último favorable al pacto por las previsibles exportaciones de automóviles y maquinaria industrial. Además, el Gobierno de España también apoya el acuerdo por su valor estratégico para la Unión Europea. En Francia, los agricultores han llevado a cabo protestas, incluyendo cortes de carreteras, en oposición al acuerdo comercial entre la UE y Mercosur.
Protestas de los agricultores
Este lunes, los agricultores exigieron mejores compensaciones mediante una tractorada en la periferia de París. El segundo sindicato de agricultores más grande de Francia convocó esta protesta a nivel nacional. La Policía tuvo que intervenir para despejar las carreteras mientras los convoyes de tractores intentaban llegar a París.
Los sindicatos piden al primer ministro, François Bayrou, protección para la industria agrícola y garantías para los pequeños agricultores. Los agricultores franceses sostienen que el acuerdo entre la UE y Mercosur pone en riesgo su medio de vida rural. «Algunas personas se manifiestan porque quieren dinero. Nosotros no queremos nada más que la aplicación de las normas europeas, iguales para todos», afirmaba un agricultor francés durante la tractorada.
Controles y normas europeas
«La otra cosa son los controles con los que nos molestan a diario. Todos saben lo que son. Queremos que hagan esos controles a los productos importados y no a los nuestros. Estamos hartos», exclamaba otro agricultor francés en la misma protesta. Francia se posiciona como el principal país opositor al acuerdo UE-Mercosur.
Normas medioambientales y sanitarias
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció el 6 de diciembre la conclusión de las negociaciones sobre el acuerdo con Mercosur, que aún debe ser ratificado. Francia considera inaceptable este tratado y sostiene que los agricultores del Mercosur deben cumplir con las normas medioambientales y sanitarias vigentes en la UE para evitar una competencia desleal.
Detalles del acuerdo UE-Mercosur
El acuerdo UE-Mercosur permitiría a la UE exportar más fácilmente coches, maquinaria y productos farmacéuticos. A cambio, los países sudamericanos incluidos en el pacto podrían vender a Europa productos como carne, azúcar, arroz, miel o soja. Este tratado busca fortalecer los lazos económicos y la cooperación entre ambas regiones mediante la eliminación o reducción de aranceles sobre una amplia gama de productos agrícolas.
