El presidente argentino, Javier Milei, mostró su apoyo a la iniciativa que fue anunciada el lunes 27 de enero por el Gobierno de la provincia de Salta, ubicada en el norte del país. Esta iniciativa consiste en la construcción de una cerca de aproximadamente 200 metros en una zona fronteriza con Bolivia. Las autoridades bolivianas han expresado su descontento ante esta medida.
Milei escribió en su perfil de la red social X: «Excelente el gobernador Gustavo Sáenz y las ministras Patricia Bullrich (Seguridad) y Sandra Pettovello (Capital Humano) trabajando en resolver problemas concretos de los salteños tanto en materia de seguridad como de asistencia». Este comentario fue una respuesta a una publicación de Sáenz, quien informó sobre el plan de construcción del cerco y destacó algunas medidas de asistencia social.
Defensa de la frontera
En su publicación, Sáenz afirmó: «La defensa de nuestra frontera no se negocia. Con Patricia Bullrich reforzamos la seguridad. Ni un paso atrás». Además, el gobernador de Salta había señalado previamente que Argentina no tiene la obligación de dar explicaciones a Bolivia sobre esta cuestión.
El Gobierno provincial anunció el día anterior la licitación para un “alambrado perimetral” en el cruce fronterizo de la localidad de Aguas Blancas, que limita con la ciudad boliviana de Bermejo. Esta valla tendrá una altura de 2,5 metros y se instalará desde la oficina migratoria argentina hasta la terminal de buses, con el objetivo de frenar el flujo migratorio proveniente de Bolivia, según explicaron las autoridades argentinas.
Reacción de Bolivia
La Cancillería boliviana expresó su «preocupación» a través de un comunicado, indicando que «los temas fronterizos deben ser tratados por medio de mecanismos de diálogo bilaterales establecidos entre los Estados para encontrar soluciones coordinadas a temas en común». Además, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia anunció que solicitará información sobre este tema a través de los canales diplomáticos para tomar las acciones pertinentes.
Por su parte, el ministro boliviano de Gobierno, Eduardo Del Castillo, destacó que «estos 200 metros (de valla) no responden ni al 0,026 % (de la frontera)» y afirmó que «tarde o temprano, todos los muros se caen». Sáenz calificó el comunicado del país vecino como “cómico” y afirmó: “Nosotros podemos explicar en tanto y en cuanto estemos invadiendo su frontera o el país, pero no se está haciendo eso. Este alambrado solo está ocupando el tejido municipal de Aguas Blancas”.
Plan Güemes y seguridad
Esta valla es parte de las medidas del llamado Plan Güemes, que fue presentado por la ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich, a principios de diciembre en Salta. Según la funcionaria, el objetivo de este plan es combatir el narcotráfico, el contrabando y la trata de personas.
El Ministerio de Seguridad planea desplegar 310 efectivos policiales de diferentes fuerzas federales en áreas que consideran “críticas”, como el río Bermejo, que separa ambos países, y la Ruta Nacional 34, conocida popularmente como la “ruta de la droga”.
Compromiso del Gobierno
“Desde el Gobierno Nacional impulsamos la cerca en Aguas Blancas para cuidar a los argentinos del narcotráfico. Por eso, con el Plan Güemes incorporamos una nueva medida de refuerzo al control en la frontera, que se encontraba completamente descontrolada”, aseguró este lunes Bullrich en su cuenta de X.
El gobernador Sáenz ratificó la construcción del cerco, indicando que reducirá el “riesgo de incidentes” y contribuirá al monitoreo por parte de las fuerzas policiales para responder a posibles “situaciones de riesgo”. “Con esta infraestructura, brindaremos mejores condiciones para una migración ordenada y segura, previniendo el contrabando y el tráfico ilegal, y fortaleciendo la economía local”, agregó Sáenz en sus redes sociales.
