El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha firmado una orden ejecutiva que requiere que las prisiones federales alojen a las mujeres transgénero en instalaciones destinadas a hombres. Además, esta medida detiene los tratamientos médicos relacionados con la transición de género. La implementación de esta política ocurrió el primer día de su regreso al cargo y también afecta a las personas detenidas en instalaciones de inmigración.
Reacción de organizaciones defensoras
Las organizaciones que defienden los derechos de las personas transgénero han expresado su condena ante esta orden. Estas entidades advierten sobre los riesgos que esta medida representa para la seguridad y la salud de los reclusos trans. La directiva es parte de una orden más amplia que busca limitar el reconocimiento gubernamental del género únicamente al sexo asignado al nacer.
La orden ejecutiva argumenta que “los esfuerzos por erradicar la realidad biológica del sexo atacan fundamentalmente a las mujeres al privarlas de su dignidad, seguridad y bienestar”.
Extensión de políticas previas
Durante su primer mandato, Trump ya había implementado restricciones similares. Sin embargo, la nueva política amplía significativamente el alcance de estas medidas. Shannon Minter, directora legal del National Center for Lesbian Rights, ha advertido que esta política podría aumentar los casos de abuso sexual y agresiones físicas en las prisiones.
“Esto también es perjudicial para los funcionarios penitenciarios, que ahora pierden la capacidad de tomar decisiones basadas en la seguridad y las necesidades específicas de cada caso”, añadió Minter.
Posibles impugnaciones judiciales
Expertos legales han señalado que esta orden podría enfrentar impugnaciones en los tribunales. Los tribunales federales han establecido que los sistemas penitenciarios tienen la obligación de proteger a los presos vulnerables y proporcionar la atención médica necesaria.
Richard Saenz, abogado de Lambda Legal, enfatizó que las protecciones constitucionales se mantienen incluso para las personas que están en prisión o en centros de detención migratoria.
Datos sobre personas transgénero encarceladas
Según datos federales, las personas transgénero encarceladas tienen diez veces más probabilidades de denunciar abuso sexual en comparación con otros reclusos. Actualmente, hay alrededor de 1.500 mujeres transgénero en prisiones federales.
Aunque representan una proporción pequeña de los 144.000 reclusos federales, constituyen aproximadamente el 15% de las mujeres encarceladas. Por otro lado, hay 750 hombres transgénero en las mismas instalaciones.
El Williams Institute indica que las personas transgénero representan menos del 1% de los adultos en Estados Unidos, pero son desproporcionadamente afectadas por el sistema de justicia penal debido a factores como la discriminación y el rechazo familiar.