Microempresarios de Bolivia han decidido solicitar formalmente la renuncia del ministro de Desarrollo Productivo, Néstor Huanca. Esta decisión se produce tras la compra de 20.000 gorras chinas para las celebraciones del Bicentenario, lo que ha generado un gran malestar en el sector productivo del país.
La resolución fue tomada durante una reunión nacional que se llevó a cabo el domingo reciente. En este encuentro, se destacó la posibilidad de producir estos artículos a nivel local, lo que ha llevado a los microempresarios a cuestionar la decisión del gobierno.
Declaraciones de dirigentes
Salustiano Acapa, dirigente de Cochabamba, manifestó: “Nosotros pedimos la destitución del ministro de Desarrollo Productivo por incapaz, ya que no nos representa. ¿Cómo es posible tener un ministerio enemigo dentro de nosotros? (…) No vamos a dejar de parar y pelear para solicitar la destitución del ministro. Ojalá el Presidente Arce pueda tomar en cuenta nuestra petición”.
Acapa también indicó que esta determinación fue asumida tras la reunión nacional entre varios dirigentes de diferentes regiones del país. El sector espera que su solicitud sea considerada por las altas autoridades del Ejecutivo.
Impacto en la economía local
El dirigente expresó su preocupación, afirmando: “No puede ser posible que, cuando estamos atravesando un movimiento económico muy malo, nos hagan esto (…) Estas gorras tranquilamente podían ser producidas por nuestros hermanos. Claramente dice la norma que, cuando no hay ningún producto dentro del territorio nacional, recién se pueden comprar del exterior”.
Días antes, la Confederación Nacional de la Micro y Pequeña Empresa (Conamype) había denunciado que el Gobierno adquirió gorras de origen chino para las celebraciones del Bicentenario. Esto se hizo sin considerar la producción nacional, a pesar de que existe una normativa que fomenta lo «Hecho en Bolivia».
Respuesta del Gobierno
Ante este reclamo, la ministra de Culturas, Esperanza Guevara, se dirigió a los medios de comunicación y pidió disculpas a los productores nacionales. Además, instruyó a los funcionarios de su cartera de Estado a realizar controles “más rigurosos” en la adquisición de servicios.