Un estudio observacional publicado en la revista Nature Medicine ha revelado que los fármacos que se basan en la hormona GLP-1, los cuales son utilizados para tratar la diabetes y la obesidad, pueden ofrecer beneficios para la salud neurológica y conductual. Sin embargo, también presentan riesgos potenciales para el páncreas y los riñones. Esta investigación se llevó a cabo utilizando datos de más de 2 millones de veteranos de guerra estadounidenses entre octubre de 2017 y diciembre de 2023.
Los investigadores analizaron historiales médicos no identificados de una base de datos que incluye más de 2 millones de veteranos estadounidenses que toman medicamentos basados en el GLP-1 para la diabetes. Se fijaron en 175 parámetros de salud durante más de 5 años. Entre los pacientes se encontraban personas de diversas edades, razas y sexos.
Beneficios para la salud
Los resultados del estudio indican que los fármacos basados en la hormona GLP-1 pueden tener beneficios significativos para la salud neurológica y conductual. Se observó una reducción en los riesgos de convulsiones y de adicción a sustancias como el alcohol, el cannabis, los estimulantes y los opioides. Además, las personas que tomaban estos fármacos experimentaron un menor riesgo de ideación suicida, autolesiones, bulimia y trastornos psicóticos como la esquizofrenia.
Los hallazgos también evidencian un menor riesgo de trastornos neurocognitivos, como el Alzheimer y la demencia, en los pacientes que utilizan esta medicación. Según Ziyad Al-Aly, director del Centro de Epidemiología Clínica de la Universidad de Washington en San Luis, Misuri, “los fármacos basados en el GLP-1 actúan sobre receptores que se expresan en áreas cerebrales implicadas en el control de los impulsos, la recompensa y la adicción, lo que explicaría su eficacia para frenar el apetito y los trastornos adictivos”.
Reducción de riesgos
Al-Aly también menciona que “esta medicación lleva a cabo dos cosas positivas para mejorar la salud cerebral: la reducción de la inflamación en el cerebro y la pérdida de peso”. Esto podría explicar, en parte, el menor riesgo de afecciones como la enfermedad de Alzheimer y la demencia. La reducción del riesgo de trastornos neurocognitivos en quienes toman esta medicación se sitúa entre un 10% y un 20%, dependiendo de la enfermedad, en comparación con quienes no utilizan estos fármacos.
Confirmación de estudios previos
Este estudio confirma los resultados de investigaciones anteriores que apuntaron al potencial de los fármacos basados en GLP-1 para reducir el riesgo de infarto de miocardio, ictus y otros problemas cardiovasculares. Sin embargo, el análisis estadístico ha indicado que entre los posibles inconvenientes se encuentran problemas gastrointestinales como náuseas, vómitos y diarrea.
Precauciones necesarias
“Pero lo novedoso son las posibles formas en que los fármacos GLP-1RA pueden afectar negativamente al páncreas y los riñones. Aunque estos efectos adversos son infrecuentes, pueden ser muy graves; los médicos deben estar atentos a los signos de pancreatitis y vigilar la función renal”, subraya Al-Aly. Stephen O`Rahilly, experto en investigación metabólica de la Universidad de Cambridge (Reino Unido), enfatiza que “estudios como este deben interpretarse con mucha cautela”.
De hecho, el fármaco Ozempic demostró efectos positivos en la enfermedad renal crónica asociada a la obesidad, según un ensayo preliminar con 101 personas cuyos resultados fueron recogidos en otro estudio de Nature Medicine el pasado mes de octubre.
