El fiscal departamental de Oruro, Aldo Morales, informó que el Ministerio Público ha solicitado la detención preventiva de cinco militares del Comando Estratégico Operacional de Lucha Contra el Contrabando (CEO-LCC). Esto se debe al homicidio de un joven de 22 años, quien fue asesinado por dos disparos de arma de fuego dentro de un vehículo particular. El incidente ocurrió en la madrugada del 15 de enero en las cercanías de Huachacalla, en la carretera Oruro-Pisiga.
Imputación formal de los militares
Las investigaciones realizadas por la Comisión de Fiscales llevaron a emitir una imputación formal contra un sargento del CEO por el delito de homicidio en grado de autoría. Este militar es acusado de haber disparado al menos 10 tiros con un fusil FAL contra una camioneta Hilux, lo que resultó en la muerte de la víctima. Además, tres sargentos y un mayor han sido imputados por el delito de homicidio en grado de complicidad. Morales detalló que se ha solicitado la detención preventiva de todos ellos en el penal de San Pedro.
Audiencia de medidas cautelares
El juez de turno ha programado para las 09:00 horas de hoy la audiencia de medidas cautelares. Esta audiencia definirá la situación jurídica de los cinco militares implicados en el caso.
Detalles del incidente
El miércoles anterior, un joven de 22 años perdió la vida por dos disparos de arma de fuego, uno en la nuca y otro en la parte cervical, mientras se encontraba dentro de la camioneta. Este joven viajaba con un amigo hacia la ciudad de Oruro. Según el relato del acompañante, esa madrugada, cuando se dirigían a Oruro, fueron interceptados por una patrulla del CEO. Sin embargo, pensaron que se trataba de delincuentes, ya que el vehículo no tenía ningún logotipo identificativo.
Después de continuar su camino, los militares supuestamente abrieron fuego, lo que resultó en la muerte del joven. El vehículo presentaba al menos 10 impactos de bala. El conductor del automóvil indicó que, tras el tiroteo, detuvo el vehículo y fue confrontado por los militares, quienes lo golpearon y huyeron al darse cuenta de que el otro ocupante había fallecido.
Versiones contradictorias
Según datos preliminares, se ha descartado que el vehículo estuviera indocumentado o que transportara mercadería. Por otro lado, los militares afirmaron que durante un control en la carretera intentaron detener una caravana de vehículos que supuestamente eran indocumentados. Durante este proceso, aseguraron haber recibido disparos y respondieron al ataque, enterándose de la muerte del joven solo al llegar a la base militar.
