El Defensor del Pueblo, Pedro Callisaya, expresó en una entrevista en Radio Compañera la necesidad urgente de que el Estado implemente medidas tanto punitivas como de prevención. Esto es fundamental para abordar la creciente intolerancia y la falta de respeto que están afectando los derechos humanos en la sociedad.
Callisaya subrayó la importancia de reconstruir valores y promover la justicia restaurativa en lugar de optar por el encarcelamiento. En su opinión, ante el alto nivel de intolerancia, la falta de respeto, la pérdida de valores y la escasez de empatía, es crucial que el Estado genere espacios punitivos y de prevención en diferentes niveles. Esto ayudará a evitar situaciones que puedan afectar los derechos humanos.
Funciones de la Defensoría del Pueblo
Dentro de las responsabilidades de la Defensoría del Pueblo, se encuentra el seguimiento constante al trabajo de la Policía y del Ministerio Público. Esto es esencial para garantizar el cumplimiento del debido proceso y prevenir la impunidad en casos relacionados con la intolerancia y el respeto a los derechos humanos.
Reflexión sobre sanciones
El defensor hizo hincapié en la necesidad de reconducir las sanciones. Destacó la urgente necesidad de reflexionar y mejorar el servicio comunitario. “Hay que reconstruir los valores y recuperarlos, hay que avanzar hacia la justicia restaurativa. No se soluciona metiendo a las personas a la cárcel, más con un sistema penitenciario altamente débil”, afirmó Callisaya.
Callisaya también ejemplificó que se están generando espacios de reflexión intergeneracional dentro de la Defensoría del Pueblo. Esta institución trabaja en la prevención de la violencia en la población estudiantil a través de un proyecto denominado «Defensor Estudiantil». Este tipo de iniciativas son fundamentales para fomentar un ambiente más respetuoso y empático entre los jóvenes.