El consumo de contenido audiovisual pirata en línea está alcanzando niveles preocupantes en Bolivia, lo que tiene serias repercusiones para el sector formal. Según un reporte reciente del Centro de Estudios de Telecomunicaciones de América Latina (cet.la), Bolivia lidera la región en cuanto a visitas a sitios y plataformas de video ilegales. Alarmantemente, el 65% de los usuarios accede a contenido pirata, mientras que solo el 35% navega por plataformas legales.
Entre los tipos de contenido más demandados de manera ilegal se encuentran los eventos en vivo, los videos bajo demanda y los servicios no autorizados de TV en línea, como Magis TV. El informe destaca que en Bolivia, los accesos a sitios ilegales de contenido audiovisual superan en un 88% a los legales, siendo esta la diferencia más alta registrada en la región.
Consecuencias de la piratería
La piratería en línea socava los derechos de propiedad intelectual y genera pérdidas financieras para la industria de contenidos y los gobiernos. Además, plantea riesgos para los usuarios en términos de ciberseguridad y exposición a contenidos nocivos. Esto es lo que advierte cet.la en su reporte, que abarcó datos de 10 países latinoamericanos.
Impacto económico en Bolivia
El impacto económico de la piratería en Bolivia es considerable. De acuerdo con cet.la, el mercado potencial de TV de paga legal en Bolivia es de 855.688 usuarios. Sin embargo, para el primer semestre de 2024, solo 549.779 personas se suscribieron a servicios legales, lo que deja una brecha de 305.909 usuarios.
Esta pérdida de usuarios legales se traduce en una fuga de ingresos significativa para el sector formal. El informe de la Alianza contra la Piratería Audiovisual señala que las pérdidas anuales para la industria formal en Bolivia superan los 56 millones de dólares estadounidenses. Por otro lado, los ingresos de las plataformas ilegales en el país se calculan en casi 60 millones de dólares, sin que estos tributen.
Afectaciones a otras industrias
La piratería no solo afecta a las plataformas y operadores de contenido, sino también a las industrias relacionadas, como los distribuidores de TV de paga. Estos últimos ven reducidas sus ventas potenciales debido a la competencia de servicios ilegales. Además, cet.la subraya que la piratería tiene un impacto negativo sobre las finanzas públicas, ya que se pierde una recaudación aproximada de 15 millones de dólares por impuestos no cobrados debido a la proliferación de servicios ilegales.
Llamado a la acción
El informe de cet.la es una urgente llamada de atención para abordar de manera integral el problema de la piratería audiovisual. Las autoridades y la población en general deben involucrarse para proteger la industria de telecomunicaciones formal en Bolivia y reducir los riesgos de seguridad cibernética para los usuarios.
Riesgos para los usuarios
Las aplicaciones piratas que ofrecen acceso a contenido audiovisual sin licencia no solo ponen en peligro la industria, sino que también exponen a los usuarios a estafas y robos de datos sensibles. El software malicioso asociado con estas plataformas tiene la capacidad de activar cámaras, rastrear geolocalización y transmitir datos personales a terceros. Esto pone en riesgo la información financiera y personal de los usuarios.
Este fenómeno no solo representa un desafío económico, sino también un serio riesgo para la seguridad de los bolivianos en línea.