Este lunes 13 de enero de 2025, una marcha organizada por grupos afines al expresidente Evo Morales llegó a la ciudad de La Paz. El objetivo de esta movilización es reivindicar socialmente y buscar el levantamiento de los procesos judiciales que están en curso en su contra.
Mario Seña, quien es el secretario general de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb), calificó esta movilización como política. Además, expresó su preocupación por posibles intentos de desestabilización al Gobierno central.
Seña declaró: “Para nosotros esta marcha es netamente política y busca resguardar a aquellas personas que incumplen las leyes y tienen procesos pendientes con la justicia; para nosotros, la marcha no tiene razón de ser”. El 14 de enero de 2025, el expresidente Morales tendrá una audiencia cautelar en el departamento de Tarija, relacionada con un caso de trata y tráfico agravado de personas, según la Fiscalía.
Temor a la desestabilización
“Esperemos que esta marcha, convocada por un grupo de políticos, no genere zozobra ni convulsión. Porque en el trayecto, los marchistas manifestaron que intentarán desestabilizar al Gobierno central y seguro van a intentar generar caos y, de hecho, tratar de buscar víctimas; eso es lamentable”, indicó Seña.
Los dirigentes que apoyan al expresidente afirman que la marcha es de “reivindicación social”. Sin embargo, el secretario general hizo una aclaración respecto a las organizaciones sociales que están legal y legítimamente constituidas, explicando por qué no participan en la movilización.
Reivindicaciones genuinas
Seña comentó que en la marcha “no están luchando por reivindicaciones genuinas del pueblo boliviano”. Esta movilización ha generado un intenso debate sobre la legitimidad del reclamo social frente a los procesos judiciales que están pendientes.
La situación se complica aún más debido a las graves acusaciones que enfrenta el expresidente Morales, lo que añade un nivel de tensión a la situación actual en Bolivia.
