Francia ha exigido a la Comisión Europea que tome medidas firmes contra Elon Musk. Esto surge tras sus comentarios sobre la política europea y las elecciones en Alemania. Además, líderes de otros países, como España y Noruega, también han expresado su preocupación por la influencia de Musk.
La situación se desarrolla en un contexto de creciente tensión entre Musk y varios gobiernos europeos. Se le acusan de interferencia electoral y desinformación. El ministro de Asuntos Exteriores de Francia, Jean-Noel Barrot, advirtió que si la Comisión no aplica «las leyes que nos hemos dado para proteger nuestro espacio público», deberá devolver esa capacidad a los Estados miembros.
Emmanuel Macron, presidente de Francia, acusó a Musk de respaldar «un nuevo movimiento reaccionario internacional» e interferir «directamente en las elecciones, incluso en Alemania». Por su parte, el primer ministro noruego, Jonas Gahr Støre, también expresó su inquietud sobre la posible interferencia de Musk en los asuntos europeos.
Reacciones de líderes europeos
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno de España, acusó a Musk de encabezar una «internacional reaccionaria» que «ataca abiertamente a nuestras instituciones». Desde Alemania, el canciller Olaf Scholz desestimó el apoyo de Musk al partido Alternativa para Alemania. Sin embargo, otros políticos locales se unieron a las acusaciones de interferencia electoral.
Un portavoz de la Comisión Europea aseguró que analizarían «cuidadosamente» el debate. Sin embargo, afirmaron que la mera expresión de los «puntos de vista personales» de Musk no violaba ninguna norma. El silencio de Ursula von der Leyen y otros altos cargos ha sido objeto de análisis en los medios.
Silencio y especulaciones
Algunos medios especulan que este silencio podría deberse a la cercanía de Musk con Donald Trump. Mientras tanto, Musk continuó su ataque al primer ministro británico Keir Starmer. Lo acusó de «esconder cosas terribles» relacionadas con el escándalo de las «grooming gangs» o bandas de violadores en Inglaterra.
Musk había señalado a Starmer como «absolutamente cómplice» del encubrimiento de violaciones masivas ocurridas entre 1997 y 2013. En respuesta, Starmer vinculó a Musk con la «extrema derecha» y condenó a quienes difunden mentiras y desinformación.
Apoyo de Giorgia Meloni
Giorgia Meloni, líder italiana, expresó su apoyo a Musk. Lo describió como un hombre brillante y señaló que resulta interesante hablar con él. Meloni comentó que le hace sonreír ver cómo aquellos que antes exaltaban a Musk ahora lo pintan como un monstruo solo porque eligió una trinchera considerada «equivocada».
