El Presidente de Bolivia, Luis Arce, ha decidido no asistir a la investidura de Nicolás Maduro como presidente reelegido de Venezuela, un evento programado para el 10 de enero. Esta decisión ha generado críticas dentro de su propio partido, el Movimiento Al Socialismo (MAS). El diputado Leonardo Loza ha cuestionado la alineación ideológica de Arce y su relación con Estados Unidos.
Loza ha afirmado que «el presidente Arce ya es derecha» y ha sugerido que «irá mejor a la posesión del gobierno de Estados Unidos». Según sus declaraciones, Arce «ya tiene un contacto permanente con el Norte, con el imperio, con el neoliberalismo».
El diputado también expresó: «¿Cómo va a ir un presidente, alumno del imperio, que ya no corresponde a una línea política ideológica, programática, de izquierda?». Esta crítica se produce en un contexto donde Nicolás Maduro representa una postura más alineada con la izquierda radical.
Posibles repercusiones de la ausencia
Además, Loza sugirió que «el gobierno de Estados Unidos lo va a castigar a Luis Arce», lo que indica que hay presiones externas que podrían influir en las decisiones del mandatario boliviano. La ausencia de Arce en esta actividad podría interpretarse como un distanciamiento de las alianzas ideológicas tradicionales que han caracterizado al MAS.
Tensiones dentro del MAS
La situación actual refleja tensiones internas dentro del MAS y plantea interrogantes sobre el futuro político de Luis Arce. Las relaciones entre Bolivia y Estados Unidos han sido complejas y han evolucionado en los últimos años, lo que añade otra capa al análisis de esta decisión.