Este sábado 4 de enero de 2025, miles de personas se manifestaron en Seúl, tanto a favor como en contra del arresto del presidente surcoreano Yoon Suk-yeol. Esto ocurre en medio de crecientes tensiones tras su inhabilitación por el Parlamento el 14 de diciembre de 2024. La protesta principal reunió a aproximadamente 35.000 personas y tuvo lugar en la plaza de Gwanghwamun. Otros grupos se congregaron cerca de la residencia presidencial en Hannam.
Protestas en Gwanghwamun
En la plaza de Gwanghwamun, los manifestantes expresaron su oposición a los intentos de arrestar a Yoon, quien enfrenta críticas por su fallida declaración de la ley marcial el 3 de diciembre de 2024. En el mismo lugar, también se llevó a cabo una manifestación que exigía la destitución definitiva del mandatario, quien está a la espera de que el Tribunal Constitucional decida si lo restituye o lo cesa por completo.
Marchas en Hannam
El grupo que apoya a Yoon se trasladó después a los alrededores de la residencia presidencial en el barrio de Hannam. A solo 400 metros de distancia, se realizó una marcha en contra del presidente, convocada por la principal confederación de sindicatos de Corea del Sur. Durante estas manifestaciones, los sindicalistas intentaron romper el cerco policial para avanzar hacia la residencia de Yoon, lo que resultó en varios enfrentamientos violentos y en dos arrestos por parte de las fuerzas de seguridad.
El tráfico en Hannam se vio afectado, al igual que la línea 6 del metro, ya que se decidió no detener los trenes en la estación más cercana a la residencia presidencial para evitar la formación de más aglomeraciones. Estos incidentes se produjeron después de que el viernes la oficina anticorrupción cancelara su operativo para arrestar temporalmente a Yoon e interrogarlo sobre la ley marcial. Esto ocurrió debido a que el Servicio de Seguridad Presidencial (PSS) impidió el acceso y protagonizó una confrontación que duró entre tres y cuatro horas.
Posible nuevo intento de arresto
Se cree que los investigadores podrían intentar nuevamente detener al presidente el domingo, ya que su orden de arresto caduca el lunes. La oficina anticorrupción solicitó al presidente interino Choi Sang-mok que ordene al equipo de seguridad presidencial cooperar en la detención. Los abogados de Yoon han solicitado una orden judicial para anular la orden de arresto, argumentando que solo la Fiscalía puede solicitar una detención por un supuesto delito de insurrección.
Consecuencias de la insurrección
En Corea del Sur, los líderes de un movimiento de insurrección enfrentan penas severas, que pueden incluir cadena perpetua o pena capital. Sin embargo, existe una moratoria en el país sobre estas penas desde hace casi 40 años. En caso de que logren arrestarlo, el equipo conjunto formado por el CIO, la policía y el Ministerio de Defensa Nacional tendrá 48 horas para interrogar a Yoon e incluso solicitar una orden para prolongar la detención si lo consideran necesario.