El árbitro Gabriel Mendoza Blanco (La Paz), quien dirigió el polémico partido por el ascenso/descenso indirecto de categoría, pasó a formar parte del grupo de los 42 jueces bolivianos que cuentan con insignia FIFA, a partir de la gestión 2025, después de las evaluaciones realizadas.
Mendoza pasó a la historia del fútbol boliviano como el árbitro que dirigió el encuentro de vuelta entre Club Deportivo Totora Real Oruro y Royal Pari (0-3), en Oruro, donde el partido fue finalizado por un supuesto abandono del cuadro cruceño, con el entrenador mexicano David de la Torre ingresando al campo para evitar el lanzamiento del penal de los locales.
El informe de Mendoza fue impugnado por Royal Pari dentro de un proceso que apenas ha iniciado, en el intento de los “inmobiliarios” por mantenerse en el profesionalismo.
La carrera en el arbitraje de Mendoza comenzó en 2019, siendo designado como cuarto árbitro, una labor que cumplió hasta 2023; sin embargo, en mayo de 2022 dirigió su primer cotejo en el profesionalismo, Guabirá y Universitario de Sucre (1-0).
En la temporada 2024, Mendoza estuvo activo, fue designado para 18 compromisos de la División Profesional, de los cuales en 17 fue juez central y en uno cuarto árbitro. La recompensa del trabajo llegó con la insignia FIFA, luego de ser categoría PRO. Con este avance en su carrera, el colegiado paceño tiene la chance de dirigir partidos internacionales.
Además de Mendoza, también fueron incluidos Wilma Balderrama (Cochabamba) y Bruno Vera (Cochabamba) como árbitros centrales, junto a los árbitros asistentes Alfredo Valdez (Tarija) y Richard Orellana (Cochabamba) y como oficial VMO, Ariel Guizada (Cochabamba).
Bolivia cuenta con 32 árbitros FIFA, de los cuales 11 son jueces centrales, 13 árbitros asistentes, seis VMO, seis árbitros futsal y siete árbitros de fútbol playa.