En 2024, la importación de combustibles en Bolivia superó en más de 500 millones de dólares a las exportaciones de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), según un informe del Banco Central de Bolivia (BCB) presentado el 2 de enero de 2025.
A lo largo de 2024, la importación de combustibles, principalmente diésel y gasolina, exigió un total de 2.381 millones de dólares. En contraste, las exportaciones realizadas por la petrolera estatal, que incluyen gas natural, urea y otros productos, alcanzaron los 1.879 millones de dólares.
Consumo de combustibles en Bolivia
Durante este periodo, el Gobierno nacional indicó que el 56% de la gasolina y el 85% del diésel que consume Bolivia son importados. Esta situación se debe a la “falta de proyectos de exploración” que no fueron abordados por administraciones anteriores.
Proyecciones para 2025
De cara al 2025, el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, expresó en semanas pasadas que se prevé destinar 26.269 millones de bolivianos para la compra de bienes y servicios, especialmente en el gasto mayorista de diésel y gasolina. Esto representa un aumento en comparación con la gestión anterior, cuando se contemplaron 24.666 millones de bolivianos.
Subvención de combustibles
El ministro también mencionó que el Gobierno nacional continuará soportando la subvención hasta que, posiblemente mediante una consulta popular que se había propuesto, se obtenga una respuesta del pueblo boliviano sobre el levantamiento de esta subvención.
Presupuesto General del Estado 2025
El Presupuesto General del Estado (PGE) 2025 proyecta destinar 2.000 millones de dólares (14.000 millones de bolivianos al cambio oficial) para la subvención de combustibles. Esto significa que estos recursos no serán recuperados. Durante la gestión anterior, el principal uso de las Reservas Internacionales fue para la compra de diésel y gasolina.