El Gobierno de facto de los talibanes en Afganistán ha emitido una nueva directiva que prohíbe la construcción de ventanas en edificios residenciales que tengan vistas a casas vecinas habitadas por mujeres. Esta medida busca salvaguardar la privacidad y los principios islámicos. La información fue anunciada por el portavoz adjunto Hamdullah Fitrat y se aplicará a todos los edificios de nueva construcción.
La orden fue emitida por el líder supremo de los talibanes, Haibatullah Akhundzada, junto con otros decretos que tienen como objetivo proteger los principios islámicos y los derechos de la sharia (ley islámica) de los vecinos. Fitrat indicó que la directiva exige medidas preventivas para detener cualquier construcción que contradiga estas directrices. Además, se ha instruido a los funcionarios para que intervengan contra los infractores.
Falta de claridad en la aplicación
Fitrat no aclaró cómo se determinará si una ventana tiene vistas a una zona empleada por mujeres, ni si la orden deberá cumplirse en viviendas que ya han sido construidas. Según el Gobierno de los talibanes, la nueva ley tiene como objetivo prevenir disputas y fomentar relaciones armoniosas, promoviendo el bienestar de la comunidad.
Opiniones de los residentes
«Es una buena orden, hoy en día Kabul está llena de edificios altos», comentó Surosh Ahmad, un residente del barrio de Taimani. Ahmad aseguró que la privacidad de los vecinos de las casas tradicionales «se ve amenazada por los edificios altos». Sin embargo, otros vecinos como Rasool Sharifi consideran «inútil» la ley, afirmando que los afganos enfrentan problemas más graves.
Sharifi expresó que «el pueblo afgano se enfrenta a muchos problemas, incluida la pobreza extrema, el hambre, la catástrofe económica, el desempleo, la violación de los derechos humanos y miles de otros problemas».
Retroceso en los derechos de las mujeres
Desde la llegada de los talibanes al poder en agosto de 2021, las mujeres afganas han sufrido un retroceso significativo en sus derechos. Los fundamentalistas han prohibido la educación secundaria y universitaria para mujeres, obligándolas a llevar el rostro cubierto y a salir a la calle siempre acompañadas por un miembro masculino de su familia.
Esta regresión recuerda cada vez más la postura adoptada por los talibanes durante su anterior régimen entre 1996 y 2001, cuando prohibieron la asistencia femenina a las escuelas y recluyeron a las mujeres en el hogar.