La FundéuRAE ha seleccionado la palabra «dana» como la palabra del año 2024. Este término ha ganado relevancia en los medios de comunicación, especialmente después de las devastadoras inundaciones que afectaron el Este y Sur de España a finales de octubre. «Dana» se refiere a la «depresión aislada en niveles altos» y ha sido añadida al Diccionario de la Lengua Española. Este año, se impuso entre once candidatas, lo que refleja un notable interés lingüístico y las dudas que genera su escritura.
Interés lingüístico de la palabra
La elección de «dana» por parte de la FundéuRAE también se basa en su interés lingüístico y en las confusiones que aún provoca en su escritura entre los hablantes. La FundéuRAE destaca que lo sucedido en España, con al menos 231 muertos y pérdidas materiales que ascienden a multimillonarias, se suma a otras catástrofes climáticas severas ocurridas este año, como las inundaciones en Perú, Europa central, Estados Unidos y Brasil.
«Dana» (escrita en minúsculas) es la forma en que se ha transformado DANA, que es la sigla de «depresión aislada en niveles altos». Este término fue incorporado al Diccionario de la Lengua Española en su última actualización, que se publicó el 10 de diciembre. Cuando se utiliza como sigla, se debe escribir completamente en mayúsculas, pero ya se ha adoptado como un sustantivo común lexicalizado, por lo que se escribe en minúsculas: «la dana».
Origen y evolución del término
Según los corpus académicos, «dana» se utiliza principalmente en España. Este vocablo nació en un contexto técnico, pero luego se trasladó a los medios de comunicación y, finalmente, se integró en el lenguaje cotidiano y en el diccionario académico. Cabe mencionar que «dana» ya fue candidata a palabra del año de la FundéuRAE en 2019, aunque no logró el reconocimiento en esa ocasión.
Proceso de selección de palabras
Cada año, la Fundación elige la palabra del año tras seleccionar doce términos basándose en su presencia en los medios de comunicación y en el debate social en el mundo hispanohablante. Este es el décimo segundo año en que la Fundación realiza esta elección. Las palabras ganadoras en años anteriores incluyen «escrache» (2013), «selfi» (2014), «refugiado» (2015), «populismo» (2016), «aporofobia» (2017), «microplástico» (2018), «emojis» (2019), «confinamiento» (2020), «vacuna» (2021), «inteligencia artificial» (2022) y «polarización» (2023).
La ganadora de este año fue seleccionada entre otras 11 candidatas: «alucinación», «fango», «gordofobia», «inquiokupa», «mena», «micropiso», «narcolancha», «pellet», «reduflación», «turistificación» y «woke».