Evo Morales, quien fue presidente de Bolivia, y Andrónico Rodríguez, actual presidente del Senado, estuvieron presentes en el Día de la Revolución Democrática y Cultural que se celebró en Chimoré, Cochabamba. Durante este evento, Morales subrayó la relevancia de la revolución y aprovechó la ocasión para criticar las decisiones del gobierno actual. También hizo mención a las disputas internas que afectan a su partido, el Movimiento Al Socialismo (MAS).
En su discurso, Evo Morales expresó: «Ahora la historia se repite, cuando empezamos nunca nos reconocieron y ahora nos roban la sigla, los tarajchis». Con estas palabras, se refería a las tensiones internas que enfrenta su organización política. A pesar de las dificultades, Morales aseguró que se presentarán a las elecciones, ya sea con el MAS o sin la sigla.
Morales también hizo alusión a la marcha que convocó para «salvar Bolivia». Criticó las decisiones del gobierno actual, enfatizando que tanto la justicia como la economía del país están sufriendo. En este contexto, afirmó: «Debemos garantizar la revolución del órgano judicial. Debemos prepararnos para salvar el país».
Acusaciones contra líderes políticos
El líder cocalero no se detuvo ahí y arremetió contra el presidente Luis Arce y la expresidente Jeanine Áñez, a quienes acusó de obstaculizar el desarrollo del país. «Quieren encarcelarme, pero no podrán, porque estoy con el pueblo», manifestó Morales, refiriéndose a los procesos judiciales que enfrenta.
Tensiones dentro del MAS
Además, Morales abordó las tensiones que existen dentro del MAS, señalando que algunos sectores intentan dividir el movimiento, tanto a nivel sindical como electoral. Reiteró que su lucha se centrará en la unidad basada en principios. «Yo me di cuenta en septiembre de 2022, y de frente dije basta. Si yo no me alejaba en septiembre de 2022, hubiera estado hundido igual que Lucho (…) Con Lucho no hay gasolina, dólar, ni comida», concluyó Morales.