La Cámara Boliviana de Turismo (Cabotur) ha alertado sobre la grave crisis económica que enfrenta el sector turístico en Bolivia. La falta de combustible ha contribuido a que los ingresos del turismo se sitúen en apenas 800 millones de dólares en 2024, una cifra muy por debajo del potencial estimado de 5.000 millones de dólares anuales.
El presidente de Cabotur, Luis Ampuero, enfatizó el efecto negativo que esta situación tiene en las familias y comunidades que dependen del turismo. Desde 2019, el sector ha experimentado un deterioro constante, influenciado por diversos factores como la falta de seguridad jurídica y los conflictos sociales que han afectado la estabilidad del sector.
Aumento de costos turísticos
Ampuero también señaló que las tarifas aéreas, los precios de los alojamientos y los paquetes turísticos han aumentado. Este incremento ha impactado no solo a los turistas internacionales, sino también a los nacionales. Desde 2019, el sector ha enfrentado un deterioro continuo debido a problemas como la falta de seguridad jurídica, bloqueos, conflictos sociales, incendios, escasez de combustible y un acceso limitado a divisas.
Estos problemas han proyectado una imagen de inestabilidad y desconfianza hacia los visitantes. En este contexto, Cabotur había esperado un mayor compromiso del gobierno con el sector turístico. Sin embargo, Ampuero lamentó que en el Presupuesto General del Estado (PGE) de 2025 solo se hayan asignado 12 millones de dólares, de los cuales el 75% se destina a gastos administrativos.
Petición al Gobierno
Ante esta situación, la Cámara de Turismo ha solicitado al Gobierno que aborde los problemas que están causando un retroceso económico en el turismo. Además, han pedido que se brinden mayores facilidades administrativas para atraer a más visitantes al país.