A punto de concluir, el 2024 se perfila como el año más cálido jamás registrado. Este fenómeno se manifiesta con una anomalía térmica global que por primera vez supera los 1,5 grados de media en comparación con la era preindustrial. Este aumento de temperatura ha dejado tras de sí una serie de desastres climáticos, que van desde olas de calor asfixiantes hasta huracanes, lluvias torrenciales, sequías, incendios e inundaciones mortales.
Las catástrofes climáticas han dejado imágenes impactantes este año. Por ejemplo, se registraron lluvias torrenciales en el desierto del Sáhara en Marruecos después del verano. También, a finales de octubre, la ciudad española de Valencia, situada a orillas del Mediterráneo, sufrió inundaciones de dimensiones nunca vistas, resultando en más de 220 muertes.
El mar Mediterráneo, que se calienta más rápido que otras regiones, alcanzó temperaturas cercanas a los 30 grados durante el verano. Este calentamiento es considerado por los expertos como una bomba de relojería que puede desencadenar fenómenos como las danas o gotas frías, que provocan lluvias torrenciales similares a las que afectaron a Valencia.
Impacto global de la sequía
La sequía, provocada por las altas temperaturas y episodios frecuentes de ausencia de lluvias, está causando un impacto sin precedentes en todo el mundo. Desde Asia hasta Europa, y especialmente en África, la falta de agua está causando estragos. En Sudamérica, la selva amazónica enfrenta un proceso de deshidratación alarmante.
El verano más caluroso
El verano de 2024 ha sido el más caluroso del planeta desde que existen registros, de acuerdo con datos del programa europeo Copernicus, que es un referente mundial en la monitorización climática. Entre enero y noviembre de 2024, la anomalía térmica global fue de 0,72 grados superior al promedio del período 1991-2020.
Este año, la anomalía térmica promedio a nivel global alcanzó los 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales (1850-1900). Esto representa una clara advertencia sobre el efecto acelerado del cambio climático, según los datos actualizados del programa Copernicus.
El Acuerdo de París
El Acuerdo de París de 2025 estableció un límite de 1,5 grados como el umbral máximo de seguridad para el aumento de temperaturas, según los científicos del panel sobre cambio climático de la ONU. Este límite se fijó para evitar un punto de no retorno para la supervivencia del planeta.
Los datos sugieren que la senda hacia el colapso podría haberse iniciado, aunque aún no se ha superado el techo establecido por los expertos. Esto se debe a que para que se considere un cambio sostenido, se debe mantener durante varios años, ya que los cambios de temperatura a largo plazo se determinan en escalas de tiempo decenales, para evitar la variabilidad natural de algún año o mes.
Emisiones de CO2 en aumento
Los principales gases responsables del calentamiento global continúan en aumento. Se espera que el 2024 cierre con un nuevo récord de emisiones de CO2 provenientes de la industria fósil, con un incremento del 0,8 % en comparación con 2023. Esto representa un total de 37.400 millones de toneladas de CO2 vertidas a la atmósfera, según el panel Global Carbon Project.
Temporada de huracanes destructiva
Las temperaturas de la superficie del mar han sido inusualmente altas. Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE.UU. (NOAA), el 35 % del océano global experimentó en julio de 2024 una ola de calor marina, lo que afecta tanto a los ecosistemas como al desarrollo de ciclones tropicales.
La temporada de huracanes en el Atlántico ha sido especialmente catastrófica. Huracanes como Beryl, Helene y Milton han destacado, siendo este último el que, tras formarse en el Golfo de México, pasó de categoría 1 a 5 en un solo día. Tocó tierra en la costa de Florida (EE.UU.) en octubre como un huracán de categoría 3, con vientos huracanados.
Situación de los polos
La situación en los polos también se deteriora. El aumento del nivel del mar amenaza con inundar territorios enteros que requieren ayuda urgente, como las islas-país, que son estados soberanos rodeados de agua. El hielo marino antártico ha alcanzado el segundo nivel más bajo registrado, y la pérdida de glaciares se está acelerando.
Se estima que el Ártico podría experimentar su primer verano sin hielo marino en 2027, según investigaciones científicas recientes.
Incendios forestales devastadores
Los incendios forestales de nueva generación, caracterizados por llamas más voraces y extensas, se están propagando de manera incontrolable desde África hasta América y Asia, así como en Europa, Canadá y otros países del norte global.
Este mes de diciembre, un incendio en Malibú, California, una ciudad conocida por sus lujosas mansiones, obligó a evacuar a miles de personas debido al riesgo de propagación. Por otro lado, Canadá ha enfrentado el segundo peor año de incendios forestales de los últimos 20 años.
En otras partes del continente, Bolivia ha experimentado la peor crisis de incendios forestales de su historia. En Brasil, se registraron incendios devastadores en la Amazonía y el Pantanal, dos de los ecosistemas más importantes del planeta. Chile, por su parte, ha vivido una de las temporadas de incendios más graves en años recientes.
Fuente: EFE.