Gaza se ha convertido en el lugar con el mayor número de niños amputados per cápita en el mundo. Esta alarmante afirmación fue realizada por Philippe Lazzarini, jefe de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (Unrwa), en un comunicado emitido el 3 de noviembre, coincidiendo con el Día Internacional de las Personas con Discapacidad.
La guerra que comenzó en octubre de 2023 ha dejado al menos 44,400 muertos y ha devastado cerca del 90 % de la infraestructura civil del enclave. Esto incluye hospitales que ahora operan con severas limitaciones debido a los constantes ataques.
Lazzarini destacó que “ahora, Gaza tiene el mayor número de niños amputados per cápita en el mundo”. Muchos de estos niños han perdido extremidades y se están sometiendo a cirugías sin recibir anestesia. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que una de cada cuatro personas heridas durante el conflicto en Gaza sufrió lesiones que requerirán servicios de rehabilitación, incluyendo amputaciones y lesiones de médula espinal.
Epidemia de lesiones traumáticas
El conflicto, que comenzó en octubre de 2023, también ha provocado una epidemia de lesiones traumáticas, mientras que los servicios de rehabilitación son prácticamente inexistentes. Antes del estallido de la guerra, una de cada cinco familias encuestadas en Gaza tenía al menos una persona con discapacidad, y casi la mitad de estos casos incluía a un niño.
La guerra en Gaza ha dejado más de 1,000 heridos y alrededor de 11,000 desaparecidos. Aproximadamente el 90 % de la infraestructura civil del enclave ha quedado destruida debido a los ataques de Israel. De los hospitales, solo 17 de 36 están operando parcialmente, enfrentando constantes bombardeos y una grave falta de insumos y personal.
Situación humanitaria crítica
La situación humanitaria en Gaza es crítica y se agrava por la falta de acceso a atención médica adecuada y recursos básicos. Las condiciones actuales han llevado a un aumento significativo en las necesidades sociales y económicas dentro del enclave.