Intensas lluvias han dejado unas 200 familias damnificadas y cinco personas fallecidas, incluida una niña, en varios departamentos de Bolivia, según informó el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes. Las afectaciones se han concentrado en La Paz, Oruro, Chuquisaca, Potosí y Cochabamba, donde se prevén más precipitaciones hasta el 2 de diciembre.
Calvimontes indicó que los pronósticos no son nada alentadores, ya que se prevé lluvia intensa en muchas regiones del país, con un desborde significativo de las principales cuencas en algunas áreas. El viceministro explicó que el Senamhi ha emitido una alerta hidrológica naranja para 45 municipios de La Paz, incluidos Nuestra Señora de La Paz y los municipios circundantes. También se ha emitido la misma alerta para 31 municipios en Oruro, 20 en Chuquisaca y 12 en Potosí.
Esta alerta rige hasta el 2 de diciembre. “No es nada alentador estos pronósticos”, comentó.
Afectaciones en diferentes regiones
En cuanto a las afectaciones, Calvimontes mencionó el sur de Chuquisaca, donde también se han registrado problemas, y en Cochabamba, especialmente en la zona de los valles y el trópico, donde los niveles de los principales ríos han alcanzado su nivel máximo.
En Santa Cruz, especialmente en la zona de la Chiquitanía, las lluvias han afectado la producción agrícola. En el municipio de San Julián, los comunarios se vieron obligados a hacer un boquete en la carretera para desaguar el agua que había invadido sus cultivos, con el fin de salvarlos. En Tarija, las lluvias han afectado principalmente la zona de los valles, donde se producen hortalizas y árboles frutales.
La Paz, la más afectada
La autoridad destacó que la situación más crítica se registra en el municipio de La Paz, que ha sufrido las mayores afectaciones debido a las intensas lluvias, que, aunque son de corta duración, han sido tan fuertes que han inundado los cultivos. En los Yungas de La Paz también se ha reportado afectación a los árboles frutales.
En Cochabamba, las lluvias han afectado las hortalizas en los valles, aunque aún no se han reportado daños mayores.