En la Olimpiada Latinoamericana de Astronomía y Astrofísica (OLAA) 2024, que se llevó a cabo en Costa Rica, los estudiantes bolivianos Erick Oswaldo Arroyo Mancilla, Leonardo Terrazas Dávila y Briss Neptaly Andonaigue Ramos lograron menciones de honor. Este reconocimiento resalta el talento nacional en un evento que reunió a competidores de 13 países de América Latina.
Omar Copa, tutor de Andonaigue, afirmó que la competencia fue muy reñida. Desde Sucre, siguió de cerca cada etapa del evento. A pesar de los desafíos, el desempeño de los estudiantes bolivianos dejó en alto el nombre del país.
El equipo boliviano
El equipo de Bolivia también incluyó a Jafet Robin Giles Rojas y Pablo Alejandro Osorio Portanda. Estos estudiantes participaron en pruebas de mecánica celeste, observación astronómica y experimentos prácticos. Tres de sus integrantes lograron sobresalir en un evento que no solo busca premiar conocimientos, sino también fomentar el intercambio científico y cultural en la región.
Logro significativo para Briss
Para Briss Andonaigue, quien es la única representante de Chuquisaca, este logro tiene un significado especial. Con solo 16 años y sin haber salido antes de Sucre, alcanzó un reconocimiento que enorgullece a su ciudad y al país entero. “Es un orgullo para Sucre, para Bolivia”, destacó su mentor.
Avance de Bolivia en ciencia
La OLAA 2024 confirma que Bolivia avanza en el ámbito científico internacional. Este evento muestra que con esfuerzo y pasión, los jóvenes pueden alcanzar metas que los posicionen entre los mejores de América Latina. La OLAA evalúa a los participantes en diversas áreas relacionadas con la astronomía y la astrofísica.
Las pruebas incluyen aspectos teóricos, resolución de problemas de mecánica celeste, reconocimiento de estrellas y constelaciones, observación astronómica con telescopios y simulación de cohetería. Estas competencias están diseñadas para medir tanto conocimientos como habilidades prácticas.
Rigor y colaboración en competencias
Las pruebas destacan por su rigor e incentivan la colaboración entre los estudiantes. Este tipo de eventos es fundamental para el desarrollo de habilidades científicas en la juventud de la región.