El Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) ha dado a conocer los resultados de un sondeo reciente que muestra que el 89% de los encuestados cree que la Justicia no protege a los productores agropecuarios frente a los avasallamientos en el oriente boliviano. Esta situación ha generado una creciente preocupación por la seguridad jurídica y el impacto negativo que estas acciones tienen en el desarrollo del país.
La encuesta, realizada entre el 19 y el 21 de noviembre, recopiló las opiniones de 1.181 personas sobre el problema del avasallamiento de tierras productivas. Los resultados indican que un 99% de los participantes considera que el avasallamiento de predios productivos perjudica el desarrollo de Bolivia. Además, el 97% afirmó que los avasalladores obstaculizan la producción y exportación de más alimentos.
Impacto en la seguridad jurídica
Asimismo, un 99% de los encuestados manifestó que los avasallamientos de tierras atentan contra la seguridad jurídica. Por otro lado, un 98% opinó que estas acciones impiden que haya más inversión privada en el sector agropecuario. La encuesta también reveló que un 83% de los participantes está al tanto de que en Santa Cruz se están llevando a cabo avasallamientos por parte de personas armadas.
Un 89% de los encuestados considera que la justicia no defiende a los productores del agro frente a los avasalladores. Además, un 99% opinó que la justicia debe sancionar severamente a quienes avasallan predios productivos. Finalmente, el 99% de los participantes cree que el Gobierno debe tomar medidas urgentes para detener los avasallamientos en Bolivia.
Declaraciones del gerente del IBCE
Gary Rodríguez, gerente del IBCE, expresó en una conferencia en La Paz que lo que más necesita Bolivia en este momento es paz social y seguridad jurídica para fomentar la inversión, especialmente en el sector agropecuario. Esto es crucial para aumentar los niveles de producción y exportación de alimentos, lo que a su vez permitiría al país crecer y captar las divisas necesarias para financiar la importación de combustibles, insumos, bienes de capital y equipos de transporte.
Rodríguez lamentó que, además de la escasez de dólares, la anormalidad en el abastecimiento de diésel y la disminución de precios internacionales, el avasallamiento de predios en producción en el campo también afecta a estos objetivos. Esto presenta a Bolivia como un país donde no se respeta la propiedad privada.
Afectación a la producción agrícola
El gerente del IBCE también destacó que cuando se avasalla un predio productivo donde se cultiva soya, no solo se perjudica la producción de este grano, sino también los cultivos de rotación que dependen de la soya. Esto incluye trigo, maíz, sorgo, girasol y chía. La afectación es considerable y podría comprometer no solo la agroexportación, sino también la seguridad alimentaria debido a la reducción de forraje para la producción de carnes.
Para conocer la percepción de la ciudadanía sobre este tema, el IBCE llevó a cabo un sondeo digital con ocho preguntas cerradas. Se recibieron 1.181 respuestas, y el estudio revela un fuerte rechazo al avasallamiento de tierras en Bolivia.