La guerra entre Ucrania y Rusia, que comenzó con la invasión rusa el 24 de febrero de 2022, cumple este 19 de noviembre mil días de hostilidades activas. Este conflicto ha estado marcado por momentos clave como la liberación de Jersón y las masacres en Bucha. A medida que las fuerzas rusas recuperan la iniciativa en el Este y se suman soldados norcoreanos a sus filas, el conflicto sigue sin perspectivas de un final inminente.
Desde el inicio de la guerra, Rusia ha tomado rápidamente territorios ucranianos en el Norte, el Este y el Sur. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha desmentido rumores sobre su huida y ha proclamado su intención de resistir. La batalla de Kiev culminó con la retirada rusa el 29 de marzo de 2022, tras más de un mes de asedio.
El 1 de abril, cuando las tropas ucranianas entraron en Bucha, descubrieron los cadáveres de 458 personas enterradas por los ocupantes rusos en fosas comunes. Este descubrimiento fue presentado por Rusia como una operación ucraniana de falsa bandera. La masacre es aún hoy el episodio más representativo de las atrocidades rusas en esta guerra.
Momentos clave de la guerra
El 17 de mayo de 2022, después de un dramático asedio a la acería de Azovstal en Mariúpol, las tropas ucranianas se rindieron a las fuerzas rusas. Miles de personas murieron durante la toma rusa de la ciudad. El 3 de julio de 2022, Rusia completó la toma de la región ucraniana de Lugansk con la caída de Lisichansk.
El 11 de noviembre de 2022, las tropas ucranianas liberaron Jersón. Las escenas emocionantes del pueblo recibiendo a su Ejército fueron significativas para muchos. En otoño del mismo año, Ucrania también recuperó territorios en Járkov. Esta contraofensiva ha sido hasta ahora la operación más fructífera para Ucrania.
Foco del conflicto en Bajmut
A finales de 2023, el foco del frente se trasladó a Bajmut en Donetsk. Rusia llevó a cabo una ofensiva implacable que concluyó con la captura de sus ruinas el 21 de mayo de 2023. En junio del mismo año, Ucrania inició una segunda contraofensiva hacia el Sur, la cual no logró los resultados esperados debido a las fortificaciones rusas.
Mientras tanto, Rusia recuperaba la iniciativa y comenzaba una ofensiva centrada en el Este que continúa hasta hoy. A pesar del alto costo en bajas humanas, el Ejército ruso empezó a ganar terreno en otoño y no ha dejado de hacerlo desde entonces.
Operación transfronteriza de Ucrania
El 6 de agosto de 2024, Ucrania lanzó una operación transfronteriza para conquistar parte del territorio ruso en Kursk. Aunque logró abortar algunos planes rusos, no pudo distraer a las fuerzas rusas ni expulsarlas completamente. En noviembre del mismo año, unos 11,000 soldados norcoreanos se unieron a las tropas rusas.
La participación norcoreana ha llevado al presidente estadounidense Joe Biden a autorizar el uso por parte de Ucrania de misiles ATACMS con un alcance específico. Las amenazas rusas han sido inmediatas; Rusia advirtió que este permiso «echa leña al fuego» al conflicto y empeorará la situación futura para Ucrania.
Consecuencias para la población civil
La guerra ha tenido consecuencias devastadoras para la población civil ucraniana y ha alterado significativamente la estabilidad política y económica en Europa. Además, se han documentado numerosas violaciones a los derechos humanos durante los enfrentamientos armados y los ataques indiscriminados contra civiles han generado un gran número de desplazados internos y refugiados en otros países europeos.