Un grupo irregular armado tomó por la fuerza la Hacienda Santa Rita, ubicada en el municipio de San Pedro, en la provincia Obispo Santisteban, departamento de Santa Cruz, el pasado 4 de noviembre. Este acto violento incluyó amenazas a los trabajadores y representa un riesgo significativo para la producción agrícola, que abarca 1,690 hectáreas de soya que están listas para ser cosechadas.
El propietario de la hacienda, Filipe Barbieri, ha denunciado este avasallamiento ante el Ministerio Público, señalando a 12 personas involucradas en este acto ilegal. Barbieri ha solicitado la intervención de la Fiscalía y la Policía para liberar el predio y prevenir pérdidas económicas que podrían ser devastadoras.
Producción agrícola en riesgo
Actualmente, hay 1,690 hectáreas de soya de la cosecha de invierno listas para ser cosechadas. La presencia de los avasalladores en la hacienda supone un riesgo enorme para la actividad productiva. Para la campaña de verano, se tiene previsto sembrar 1,490 hectáreas de sorgo y 1,426 hectáreas de soya, además de colocar ganado bovino en un área de 363 hectáreas de pasto.
El afectado presentó la denuncia ante el Ministerio Público, acusando a los implicados de avasallamiento, privación de libertad, atentado contra la libertad del trabajo y porte y portación ilícita de armas. Según la denuncia, cerca de las 12:30 horas del 4 de noviembre, una turba ingresó por la fuerza en al menos 20 motocicletas, portando escopetas y pistolas, además de estar encapuchados.
Incursión violenta
Los avasalladores tomaron control del portón principal y obligaron a los trabajadores a abandonar el predio, afirmando que «estaba tomado». El propietario identificó al menos 27 chozas levantadas por los `toma tierras`, las cuales fueron evidenciadas por imágenes satelitales registradas entre el 13 y 14 de noviembre.
Barbieri denunció que los avasalladores amenazaron con quemar los tractores que intentaran sembrar, indicando que «solo deberíamos cosechar lo que hay». Esta situación ha generado una gran preocupación entre los afectados, quienes urgen a las autoridades correspondientes a frenar los avasallamientos que ponen en vilo las áreas productivas, especialmente en el departamento de Santa Cruz.