Argentina se convirtió en el único país en el mundo que votó en contra de una resolución que condenaba la «violencia machista en el entorno digital». Esta resolución fue presentada en la Asamblea General de la ONU y recibió el respaldo de 170 países, además de 13 abstenciones.
El texto, que se presentó en el tercer comité de la Asamblea, se titulaba «Intensificación de los esfuerzos para prevenir y eliminar todas las formas de violencia contra mujeres y niñas en el entorno digital». Francia y Países Bajos fueron los países que propusieron esta iniciativa.
La resolución, que no tiene carácter consultivo, como todas las de la Asamblea, insta a los estados a implementar medidas que prevengan la violencia digital contra mujeres y niñas. Antes de su aprobación, la Asamblea rechazó 10 enmiendas propuestas por diferentes países que buscaban un lenguaje más inclusivo y menos alineado con «valores occidentales».
Justificación del voto argentino
La diplomática argentina que habló en representación de su país justificó el rechazo a la resolución al afirmar que «la agenda feminista no debe confundirse con otros objetivos». Además, agregó que «asociarla con la práctica de la violencia en países en desarrollo no se ajusta a las pruebas que muestran múltiples factores o causas de la violencia».
Otras votaciones destacadas
En la misma comisión, Argentina también se destacó en otras dos votaciones durante la jornada. Fue uno de los 6 países que votaron en contra de otra resolución que fue aprobada por una mayoría abrumadora, con 170 países a favor y 9 abstenciones, en favor de la autodeterminación del pueblo palestino.
Posteriormente, Argentina fue uno de los 5 países que votaron en contra de otra resolución titulada «Informe del Consejo de derechos humanos». Esta resolución fue aprobada con 111 votos a favor y 62 abstenciones. En esta última votación, los «compañeros de voto» de Argentina incluyeron a países tan diversos como Israel, Nicaragua, Rusia y Bielorrusia.
Cambio en la política exterior
Con la llegada de Javier Milei a la presidencia del país, Argentina ha comenzado a distanciarse de algunos consensos que eran ampliamente compartidos dentro de Naciones Unidas. Esto incluye temas tan variados como el cambio climático, la Agenda 2030, los derechos sexuales y reproductivos, así como los conflictos en Oriente Medio.