A partir del lunes 18 de noviembre de 2024, la Confederación de Trabajadores de Carne de Bolivia (Contracabol) llevará a cabo un paro nacional indefinido. Esta medida se implementará con el fin de protestar contra los ganaderos que han aumentado los precios del ganado en pie, lo que provocará un desabastecimiento de carne de res, pollo y cerdo en el país.
Decisión de Contracabol
La decisión fue tomada durante un ampliado extraordinario de emergencia que se realizó en Cochabamba. En este encuentro, Contracabol emitió un voto resolutivo que exige acciones inmediatas tanto del Gobierno como de los ganaderos.
En la resolución de Contracabol se establece: “Se resuelve. Primero.- Cumplir con el mandato del Ampliado Extraordinario de Emergencia realizado en la ciudad de Cochabamba en la que se aprobó el voto resolutivo 10/24 por incumplimiento de acuerdos, paro indefinido a nivel nacional desde las 00:00 horas del día lunes 18 de noviembre de 2024, con desabastecimiento de carne de res, pollo y cerdo en defensa de la economía del pueblo boliviano que sufre en la actualidad problemas económicos y sociales”.
Incumplimiento de acuerdos
El sector de la carne ha indicado que esta medida es una consecuencia del incumplimiento de acuerdos alcanzados en una reunión con autoridades gubernamentales que tuvo lugar el 12 de noviembre.
Durante ese encuentro, los carniceros solicitaron la suspensión de las exportaciones de carne para asegurar el abastecimiento interno. También pidieron la intervención en empresas exportadoras en Santa Cruz, una acción que estaba programada para el 14 de noviembre, pero que no se llevó a cabo.
En el documento, se expresa: “Por incumplimiento del acuerdo de reunión con todos los actores de fecha 12 de noviembre del presente, nos vemos obligados a tomar esas medidas de presión y no nos queda otra, esperando que la población boliviana nos apoye porque vamos en defensa de la economía”.
Denuncias sobre precios y calidad
Santiago Aguilar, secretario ejecutivo de Contracabol, denunció que no solo ha aumentado el precio del kilo gancho, sino que también ha disminuido la calidad de la carne destinada al mercado interno. Además, criticó la competencia desleal que representa la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), que vende carne subvencionada con recursos públicos, lo que afecta a los comerciantes detallistas.
Aguilar afirmó: “Todos los detallistas a nivel nacional ya no podemos soportar este incremento de precios de carne porque ya no hay venta en los mercados ni a nivel nacional. Todos los detallistas están dejando sus fuentes de trabajo”.
Postura de los ganaderos
Por su parte, la Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz) ha calificado como errónea la decisión de los carniceros. Javier Velarde, tesorero de la federación, argumentó que el aumento de precios se debe a factores externos, como la escasez de diésel, el incremento en los costos de transporte y la alimentación del ganado durante la época seca.
Velarde declaró: “Yo creo que los carniceros están totalmente equivocados. Eso de dejar de vender es como tirarse un tiro en el pie. El mercado es el que manda en el precio. No es el capricho del productor o de la industria”, según lo citado por Unitel.