Bolivia se encuentra en medio de una grave escasez de combustible que ha provocado movilizaciones en el sector transporte. Esta situación ha sido alertada por el senador del Movimiento Al Socialismo (MAS), Miguel Rejas. La crisis no solo afecta a las ciudades capitales, sino que se extiende a todo el país. La baja producción local de carburante, junto con las dificultades para importarlo, podría generar un déficit alimentario significativo en el próximo año.
Rejas ha indicado que desde el miércoles 13 de noviembre, una parte del sector transporte ha comenzado a movilizarse debido a la falta de combustible. “Nosotros ya lo veníamos diciendo hace bastante tiempo, que para el próximo año va a haber desabastecimiento en la producción alimentaria y van a faltar varios productos en los mercados y supermercados”, manifestó Rejas.
Impacto de las lluvias
El senador también ha mencionado que este año las lluvias se adelantaron, lo que ha complicado aún más la situación. Sin combustible, no se puede preparar la tierra para cosechar y sembrar. “Para el próximo año vamos a lamentar bastante la falta de alimento y vamos a tener un déficit en la producción alimentaria”, señaló Rejas.
Riesgo para la seguridad alimentaria
La situación actual pone en riesgo la seguridad alimentaria del país. La falta de diésel afecta directamente las labores agrícolas que son necesarias para garantizar la producción de alimentos. Sin un suministro adecuado de combustible, los agricultores se enfrentan a serias dificultades para llevar a cabo sus actividades.
Escasez de combustible en Bolivia
Bolivia está atravesando una escasez de combustible que se debe a la baja producción local y a las dificultades para importar carburante. El senador Miguel Rejas ha expresado su preocupación por esta situación, indicando que no hay diésel ni combustible en todo el país, afectando no solo a las ciudades capitales, sino a todas las regiones.
