Alrededor de 400.000 hectáreas de soya están listas para ser cosechadas en Santa Cruz. Además, hay 1,5 millones de hectáreas que están destinadas a la siembra de verano de soya, maíz y sorgo. Sin embargo, todo este potencial agrícola se encuentra en riesgo si no se restablece el suministro de diésel. Esta advertencia fue emitida el sábado 9 de noviembre por la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo).
Escasez de diésel
En un boletín institucional, Anapo informó que la escasez de diésel ha reducido el abastecimiento a un 50% en las últimas semanas. Esta situación ha detenido casi por completo las entregas a clientes directos y grandes consumidores.
Impacto en la economía
Jaime Hernández, gerente de Anapo, destacó que esta problemática no solo afecta a los productores agrícolas, sino que también tiene un impacto significativo en toda la economía boliviana. Esto se traduce en un efecto directo en el mercado interno y en la exportación de alimentos.
“Si no se resuelve este problema, no solo se afectará a la producción agrícola, sino que se pondrá en riesgo toda una cadena que genera cientos de miles de empleos y excedentes destinados para las exportaciones”, afirmó Hernández.
Dependencia de cultivos
Anapo subrayó que el grano cultivado es esencial no solo para la producción de alimentos, sino también para sectores como el avícola y el porcino. Estos sectores dependen de estos cultivos para alimentar a sus animales.
En 2023, el sector soyero generó cerca de 2.000 millones de dólares en exportaciones, convirtiéndose en el tercer motor de ingresos para Bolivia.
Opciones de importación
Algunos sectores han considerado la opción de importar diésel. Sin embargo, esta alternativa requiere divisas, y los productores no tienen acceso a los dólares suficientes para llevar a cabo estas compras, según enfatizó Hernández.
Solicitud al Gobierno
En este contexto, Anapo ha solicitado al Gobierno, a través de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), que se priorice el abastecimiento en las estaciones de servicio de las zonas productivas. También instó a evaluar la provisión de diésel ULS.
“Si no se toman medidas inmediatas, no solo el sector agrícola, sino toda la economía boliviana se verá seriamente afectada”, advirtió Hernández.