La disputa interna dentro del oficialismo en Bolivia ha regresado a un punto crítico tras los recientes bloqueos de carreteras llevados a cabo por los sectores que apoyan al expresidente Evo Morales. Los principales afectados por esta situación han sido la población y la economía, que ya enfrentaban dificultades debido a la escasez de dólares y combustibles, según los expertos.
Los seguidores de Morales, quien también es presidente del Movimiento al Socialismo (MAS), habían advertido sobre la posibilidad de realizar bloqueos después de una caminata que tuvo lugar en septiembre, desde Caracollo hasta La Paz. Esta marcha tenía como objetivo exigir el respeto a la candidatura de Morales en las elecciones generales de 2025.
La amenaza de los bloqueos se concretó el 14 de octubre, cuando se supo que el exgobernante podría ser arrestado en el marco de una investigación por trata de personas y estupro. Morales y sus seguidores consideran que esto es una «persecución política» destinada a impedir su candidatura.
Los movilizados añadieron otras demandas, que incluyen la habilitación de la candidatura de Morales, soluciones a problemas económicos, la renuncia del presidente Luis Arce y la convocatoria a elecciones anticipadas.
Impacto de los bloqueos
Después de 24 días de protestas y dos llamados de Morales para detener las movilizaciones, así como varias intervenciones policiales para despejar las rutas, los bloqueos cesaron el martes. El expresidente concluyó su huelga de hambre el viernes, tras seis días de ayuno.
Además, sus seguidores anunciaron el inicio de un diálogo con el Gobierno de Arce, con quien Morales ha estado distanciado desde 2021 debido a diferencias ideológicas.
El Gobierno ha estimado que las pérdidas económicas ocasionadas por los bloqueos superan los 2,109 millones de dólares. Sin embargo, los efectos visibles incluyen el agravamiento de la escasez de combustibles, evidenciado por las largas filas de vehículos en las estaciones de servicio. También se ha vuelto un lujo para los ciudadanos encontrar productos básicos como pollo o arroz en los mercados.
Inflación y economía
El Ejecutivo ha atribuido al «bloqueo inhumano» el aumento de la inflación, que alcanzó un 1.64 % en octubre, mientras que la acumulada en diez meses llegó a 7.26 %, superando el 3.60 % que se había proyectado para este año.
Gary Rodríguez, gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), comentó a EFE que el impacto de los bloqueos fue «muy severo» para los sectores productivo, comercial y de servicios, así como para el propio Estado. Se estima que el daño en el sector privado ha superado los 1,500 millones de dólares.
Rodríguez también advirtió que hay un daño adicional que podría ser «mayor»: el deterioro de la imagen del país. Esto podría resultar en la falta de inversión extranjera y en la salida de capitales nacionales hacia otros países en busca de mejores condiciones.
Consecuencias para los trabajadores
La recuperación para los actores económicos, que ya estaban afectados por los efectos de la pandemia de COVID-19 y la escasez de dólares, será complicada. Rodríguez advirtió que, mientras tanto, los que más sufrirán serán los trabajadores, quienes perderán sus empleos, así como los consumidores, que enfrentarán un aumento en los precios.
El analista político Carlos Cordero coincidió en que «los grandes perdedores» de este conflicto han sido el Estado, los empresarios, los pequeños productores y la ciudadanía, que se encuentra en una situación económica más precaria debido al encarecimiento de los productos.
División en el MAS
Cordero afirmó que el golpe recibido es comparable al de la pandemia, pero esta vez causado por luchas políticas. Según él, el MAS se encuentra en la misma situación que al inicio del conflicto, es decir, con una profunda división interna.
El analista opinó que Morales no tuvo «la suficiente fuerza» para lograr el acortamiento del mandato de Arce, y que el actual presidente «tampoco tiene la fuerza política e institucional» para arrestar al exgobernante.
Cordero describió la situación como un «empate catastrófico», donde ninguno de los dos puede derrotar al otro. Esto se evidenció en la ratificación del control del ala afín a Morales en el Senado y de la facción cercana a Arce en la Cámara baja.
Perspectivas políticas futuras
El analista consideró que cualquier costo político se verá reflejado en 2025, durante la campaña electoral. Puso como ejemplo la reciente victoria electoral de Donald Trump en Estados Unidos, a pesar de haber enfrentado un «enorme desprestigio» y procesos judiciales.
Cordero advirtió que en Bolivia podría ocurrir algo similar, sugiriendo que si Morales se presenta como candidato, podría arrasar en las elecciones, a pesar de la percepción de desprestigio que lo rodea.