Gritos de «fuera» y el lanzamiento de barro marcaron la llegada de la comitiva de los reyes de España, Felipe VI y Letizia, junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente regional de Valencia, Carlos Mazón, a Paiporta. Este lugar se ha convertido en el epicentro de las inundaciones que devastaron la provincia el martes.
Decenas de voluntarios y residentes, visiblemente indignados, recibieron a la comitiva con insultos y gritos de «fuera, fuera». A pesar de la tensión, tanto el rey como la reina intentaron mediar con algunos jóvenes que se acercaron a ellos. En este pueblo, al menos 62 personas han perdido la vida debido a las inundaciones, que han causado un total de 213 fallecimientos en la provincia, además de un número indeterminado de desaparecidos. Este evento se considera el mayor desastre natural en España en lo que va del siglo.
Con el rostro y el abrigo manchados de barro, el rey continuó su recorrido por una de las calles principales de esta localidad, que es la zona cero del desastre. Intentó tranquilizar a varios de los voluntarios, quienes estaban muy alterados tras cinco días de sufrimiento a causa de la riada.
Diálogo con los indignados
La reina también se acercó a dialogar con algunos de los indignados, mientras los gritos de «fuera, fuera» y los insultos hacia las autoridades continuaban. Aunque al principio, el equipo de seguridad comenzó a abrir paraguas para proteger a la comitiva del barro, luego decidieron cerrarlos mientras el rey seguía caminando y deteniéndose para hablar con los voluntarios y vecinos alterados.
Un desastre sin precedentes
La situación en Paiporta es un reflejo del impacto devastador que han tenido las inundaciones en la región. La respuesta de los reyes y de las autoridades ha sido criticada por muchos, quienes sienten que no se ha hecho lo suficiente para ayudar a las víctimas de este desastre natural.