Por: Franz Tamayo Daza
Las consecuencias políticas del fraccionamiento y total escisión del Movimiento Al Socialismo (MAS), su caída final y autodestrucción política son evidentes. Partimos por analizar las motivaciones de la movilización organizada por los grupos mafiosos y alineados a los intereses de un sector afín a Evo Morales, que fueron reclutados para iniciar la marcha hacia la ciudad de La Paz, peto también su influencia de discursos, señalando que el desastre económico en el que Bolivia está ahora que, por cierto, se debe al fracaso del modelo económico, social, comunitario y productivo que platearon ellos mismos, lo que en definitiva fue solo de discurso y no realidad.
Una herencia política, una bonanza excepcional que recibió Evo Morales, la destruyeron tanto en su gobierno como en la continuidad de su socio Luis Arce, llevando a caer en el barraco de la crisis y quiebra financiera al país; considerando también que continua el gobierno de Arce y mantiene un estado de gasto público más grande que sus ingresos, la corrupción, el narcotráfico, la destrucción de la institucionalidad del Estado, el manejo corrupto a manos del los intereses personales y políticos, por mencionar solo algunos aspectos del deterioro absoluto del Estado Plurinacional de Bolivia.
Trató de usar esta situación Evo en la convocatoria de su marcha, la misma que usó para tratar de conseguir la atención y el apoyo de la población, sin embargo, a su llegada a la sede de gobierno, concluye mostrando un brazo de movilización con un saludo a la bandera, señalando que logró el objetivo de concentrar y llegar, pero no hay discurso, no hay ideología, no hay programa político y solo usa a los movilizados que él tiene para aparentar vigencia política y demostrar que es capaz de movilizar a sus seguidores. Sin embargo, no mide las consecuencias de su acto vacío y que solo pretende mostrar para pretender ingresar como candidato.
Frente a esta situación, Arce contrataca impulsando los delitos de pedofilia y trata de blancas que Evo practicó en su era presidencial, usando el poder político, económico y ofreciendo prebendas; estos delitos penales pasaron como escándalo a la prensa internacional. A estas alturas ya se fue Juan Lanchipa como Fiscal General, quien fue puesto como respaldo judicial por Evo Morales, y ahora está vigente en proceso de investigación la causa para el juicio penal. Así que, apoyado por Ramon Quintana, Evo diseña una nueva estrategia de fuerza política junto a sus subordinados y socios de la Cámara de Senadores y Diputados, también de los cocaleros y la mafia para financiar desde el Chapare, nido del narcotráfico, la toma de carreteras.
Sin embargo, tenían el objetivo de destruir y paralizar la economía de los bolivianos, lograr la renuncia de Arce y la posible transición como sucesor del senador Andrónico Rodríguez, ficha fiel de Evo, o de negociar descaradamente con el gobierno la absolución y archivar la demanda de violencia de menores y trata de blancas; de tal manera que, estamos viendo a qué extremo absurdo pretende llegar el poder judicial, subordinado al Ejecutivo, como usó «Evolandia» en su gobierno. Y ahora vemos el potencial peligroso de la mafia que está financiando la movilización con el bloqueo no solo de Cochabamba, porque está generando una convulsión nacional, quebrando principalmente a las familias cochabambinas y en especial del Chapare.
La hambruna y el desastre desgarrador de los productores, especialmente de campesinos de la zona, es el detonante que está sembrando Evo y compañía. Unos se volcarán radicalmente contra Evo y otros se radicalizarán, como vemos con la toma de algunos cuarteles militares frente al incapaz y tímido político de Arce; con esto, Evo está incrementado sus delitos como sedición, terrorismo y otros.
Son también los deseos de Ramon Quintana, ver un país arrastrado a una guerra civil y el desastre. Sin embargo, ahora Evo está tratando de cambiar estrategias e inició una huelga de hambre para frenar el monstruo de las movilizaciones y la toma de unidades militares. Como podemos ver, Evo Morales está ingresando a otro fracaso político y se le está acumulando mayores causas penales mas graves, por tanto, su futuro político acabó desastrosamente. El MAS está agonizando, llevando al país a un mayor desastre político y económico. El camino que nos espera a los bolivianos es de sepultar y enterrar este desastre y encontrar un nuevo futuro. En nuestras manos está encontrar la luz de la democracia y la libertad, somos los arquitectos de nuestro futuro y destino.
2 noviembre 2024