La Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) emitió una advertencia el jueves 31 de octubre sobre una «crisis humanitaria» en el país. Esta situación es consecuencia de los bloqueos «evistas» que han provocado la escasez de alimentos y combustibles, encareciendo la canasta familiar.
Bloqueos en varias carreteras
Grupos afines al expresidente Evo Morales han establecido puntos de bloqueo en diversas carreteras del país, especialmente en el departamento de Cochabamba. Estas acciones se llevan a cabo en demanda de la anulación de los procesos penales que enfrenta Morales, quien está siendo investigado por presuntos delitos de estupro. Además, los manifestantes exigen soluciones a la crisis económica que atraviesa Bolivia.
Impacto de los bloqueos
En su comunicado, la Iglesia expresó su preocupación por el impacto que estos 18 días de bloqueos han tenido sobre el bienestar de la población. La CEB señaló que «la escasez de alimentos, la falta de gasolina y diésel, el incremento desproporcionado de los precios de la canasta familiar, entre otros perjuicios, se han convertido en una realidad que está generando el sufrimiento del pueblo boliviano».
Indiferencia ante el sufrimiento
La Iglesia calificó de inaceptable la indiferencia que se muestra ante el sufrimiento de la ciudadanía, mientras la violencia y la desesperación aumentan. En este contexto, hizo un llamado a las autoridades y a la sociedad civil para que actúen con responsabilidad.
Apelando a la empatía, la solidaridad y el diálogo, la CEB busca alcanzar una solución pacífica que priorice el bienestar común y alivie las tensiones actuales. «Hacemos un llamado a la unidad, la empatía y la solidaridad. Hay que priorizar el diálogo que promueva la rápida solución a estos conflictos que están asfixiando al país», indicó la entidad religiosa.
Pérdidas económicas significativas
Según el Gobierno, estos bloqueos han causado pérdidas económicas significativas, estimadas en alrededor de 1.500 millones de dólares, afectando especialmente al sector productivo. A pesar de la celebración de la festividad de Todos Santos, los manifestantes han decidido no levantar los bloqueos y continuar con la presión.