Medioambiente

El consumo de etanol en animales salvajes desafía creencias previas

En la fotografía, un mono alimentándose de frutos / EFE
Investigadores han revelado que muchos animales salvajes consumen etanol de frutas fermentadas de manera habitual. Este hallazgo desafía la creencia de que era algo raro y accidental.

Investigadores de varias universidades han descubierto que muchos animales salvajes consumen etanol a partir de frutas fermentadas de manera habitual. Este hallazgo desafía la creencia anterior de que tal práctica era rara y accidental. La investigación fue publicada en la revista Trends in Ecology and Evolution y sugiere que el etanol, que se encuentra de forma natural en casi todos los ecosistemas, podría ofrecer beneficios tanto calóricos como medicinales a diversas especies, especialmente en entornos tropicales húmedos.

Las imágenes y anécdotas de animales salvajes que parecen «borrachos» después de comer frutas fermentadas son bastante comunes. Sin embargo, los investigadores pensaban que el consumo de etanol era algo poco frecuente y accidental. Ahora, han puesto en duda esa premisa y argumentan que este consumo puede ser una práctica habitual entre diversas especies.

El etanol en la naturaleza

La autora principal del estudio, Kimberley Hockings, ha confirmado que el etanol no es exclusivo de los humanos. «Es mucho más abundante en el mundo natural de lo que creíamos, y la mayoría de los animales que comen frutas azucaradas están expuestos a algún nivel de etanol», afirmó Hockings.

El etanol comenzó a ser abundante hace aproximadamente 100 millones de años, cuando las plantas con flores empezaron a producir néctar azucarado y frutos que las levaduras podían fermentar. Hoy en día, el etanol está presente de forma natural en casi todos los ecosistemas, aunque las concentraciones son más elevadas y su producción ocurre durante todo el año en los entornos tropicales húmedos y en latitudes más bajas.

Adaptaciones evolutivas

Los animales ya poseían genes capaces de degradar el etanol antes de que las levaduras comenzaran a producirlo. Existen evidencias de que la evolución ha perfeccionado esta capacidad en mamíferos y aves que consumen fruta y néctar. En particular, los primates y las musarañas se han adaptado para metabolizar el etanol de manera eficiente.

Consideraciones ecológicas

Desde un punto de vista ecológico, estar ebrio no es ventajoso para un animal que trepa árboles o que está rodeado de depredadores durante la noche, según el investigador Matthew Carrigan. «A diferencia de los humanos, que buscan intoxicarse sin querer las calorías, los animales buscan las calorías pero no la embriaguez», explicó Carrigan.

Beneficios del etanol

Los investigadores sostienen que el consumo de etanol podría proporcionar varios beneficios a los animales salvajes. Además de ser una fuente de calorías, los compuestos olorosos generados durante la fermentación podrían ayudar a guiar a los animales hacia fuentes de alimento y ofrecer beneficios medicinales.

El consumo regular de etanol por parte de estos animales podría influir en sus patrones alimenticios y en sus comportamientos sociales, lo que abre nuevas líneas de investigación sobre la relación entre la dieta y la ecología animal.


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