Se anticipa que el avance de la inteligencia artificial (IA) generará un incremento significativo en la basura electrónica, conocida como e-waste. Un estudio reciente estima que, si no se implementan medidas adecuadas, la IA podría producir entre 1,2 y 5 millones de toneladas métricas de residuos solo en esta década.
La mayor parte de esta basura provendrá de componentes de hardware, como las unidades de procesamiento, las de almacenamiento y los sistemas de alimentación, según indica el estudio.
Detalles del estudio
La investigación, cuyos resultados fueron publicados el 28 de octubre de 2023 en la revista Nature Computational Science, es una colaboración internacional liderada por científicos de China e Israel.
Aunque la IA generativa tiene aplicaciones útiles en investigación y tareas cotidianas, como la creación de textos o imágenes, su funcionamiento depende de mejoras rápidas en la infraestructura de hardware y la tecnología de chips.
Impacto ambiental de la IA
El reciente aumento en la adopción de la IA generativa ha contribuido a un incremento en la generación de basura electrónica, ya que muchos equipos electrónicos obsoletos son reemplazados, lo que resulta perjudicial para el medio ambiente.
El estudio, dirigido por el investigador de la Academia China de Ciencias, Peng Wang, calculó las cantidades potenciales de residuos electrónicos producidos por la IA generativa, enfocándose en grandes modelos lingüísticos entre 2020 y 2030.
Escenarios de producción de residuos
Para llevar a cabo su análisis, el equipo consideró cuatro escenarios que varían en cuanto a la producción y aplicación de la IA generativa, desde un escenario agresivo, con aplicaciones generalizadas, hasta uno conservador, con aplicaciones específicas.
Según las proyecciones del estudio, el volumen de residuos electrónicos podría alcanzar 2,5 millones de toneladas anuales para el año 2030, suponiendo que no se implementen métodos de reducción de residuos.
Los investigadores también encontraron que la cantidad total de residuos electrónicos generados por la IA generativa entre 2023 y 2030 podría llegar a 5 millones de toneladas en el escenario de mayor crecimiento de la IA.
Composición de los residuos
En este escenario extremo, los residuos electrónicos generados podrían incluir 1,5 millones de toneladas de placas de circuitos impresos y 0,5 millones de toneladas de baterías, que pueden contener materiales peligrosos como plomo y cromo.
Los autores del estudio sugieren que la implementación de una estrategia de economía circular, que busque ampliar la vida útil de la infraestructura existente y/o reutilizar módulos y materiales clave en el proceso de refabricación, podría reducir la generación de residuos electrónicos hasta en un 86%.
Necesidad de un uso responsable
Las conclusiones del estudio resaltan la importancia de un uso responsable de la IA generativa y la necesidad de adoptar estrategias proactivas para la gestión de residuos electrónicos, con el fin de mitigar los efectos nocivos de la contaminación.
El profesor asociado de Ingeniería Eléctrica de Informática en la Universidad de California en Riverside, Shaolein Rein, afirma que el estudio se basa en los mejores datos públicos disponibles y en métodos científicamente válidos.
Rein opina que, aunque muchos estudios han estimado la magnitud global de la basura electrónica, este análisis se centra específicamente en los residuos electrónicos producidos por la IA generativa, una de las aplicaciones de más rápido crecimiento.
Un llamado a la reflexión
Los residuos electrónicos son un tema crítico que a menudo se pasa por alto. Al considerar el impacto social futuro de la IA generativa, este artículo pone de relieve el problema de los residuos electrónicos generados y seguramente fomentará un debate más profundo sobre el tema.
Fuente: EFE.