Argentina ha iniciado un programa innovador para combatir el dengue, así como el zika y la fiebre chikungunya, utilizando mosquitos macho estériles. Esta estrategia se implementa en dos localidades del país, según la información oficial proporcionada.
Liberación de mosquitos estériles
La Comisión Nacional de Energía Atómica llevó a cabo la liberación de 25.000 mosquitos estériles en Ezeiza, una localidad de la provincia de Buenos Aires. Este esfuerzo se realiza en el marco de un convenio establecido con el municipio local.
Los mosquitos estériles son fácilmente identificables, ya que están teñidos con un polvo fluorescente de color naranja o verde. Es importante destacar que estos ejemplares no pican ni transmiten enfermedades, lo que los convierte en una herramienta segura para el control de plagas.
Pruebas en Mendoza
En la localidad de Guaymallén, en la provincia de Mendoza, se liberaron aproximadamente 30.000 mosquitos estériles de color rojo. Esta acción forma parte de una prueba realizada por el Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria de Mendoza (Iscamen). Ambos proyectos se desarrollan en cooperación técnica con la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), lo que resalta la importancia de la colaboración internacional en la lucha contra estas enfermedades.
Técnica del insecto estéril
El objetivo de estas iniciativas es controlar la población de mosquitos del género Aedes aegypti, que son los principales vectores del dengue, el zika y la fiebre chikungunya. Para ello, se utiliza la técnica del insecto estéril (TIE), un método de control biológico que permite que los insectos se regulen a sí mismos.
La TIE implica la cría masiva de insectos de una especie específica que son esterilizados antes de ser liberados en el medio ambiente. Estos machos estériles se aparean con las hembras silvestres, que generalmente copulan solo una vez en su vida. De esta manera, se busca reducir la fertilidad de la población natural y, en última instancia, erradicar el mosquito.
Identificación y monitoreo
Los mosquitos estériles tienen un color que no es perceptible al ojo humano, pero que permite a los investigadores identificarlos utilizando luz ultravioleta. Esto los diferencia de los mosquitos que transmiten el dengue, que son fácilmente reconocibles por su color negro con franjas blancas en las patas y el abdomen.
La prueba también incluye la instalación de trampas de recaptura para recoger tanto los insectos estériles como los salvajes. Esto permitirá determinar la población de Aedes aegypti silvestres y evaluar la supervivencia y la distancia recorrida por los machos estériles.
Situación epidemiológica en América Latina
Los virus del dengue, zika y chikungunya han circulado ampliamente en todos los países de América Latina, con un aumento significativo en el número de pacientes infectados. Entre las semanas epidemiológicas 1 y 39 de 2024, se reportaron en la región de las Américas un total de 12.027.427 casos sospechosos de dengue.</p><p>Esto representa una incidencia acumulada de 1,259 casos por cada 100.000 habitantes, lo que equivale a un incremento del 215 % en comparación con el mismo periodo de 2023 y un aumento del 394 % respecto al promedio de los últimos 5 años, según un informe de la Organización Panamericana de la Salud al 17 de octubre de 2024.
Origen de la técnica TIE
La técnica del insecto estéril se originó en la década de 1940 en el Centro de Investigaciones Entomológicas del Departamento de Agricultura de Estados Unidos. Este método es promovido por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), lo que subraya su relevancia en la salud pública y la agricultura.