El Gobierno argentino ha hecho un anuncio importante al firmar una resolución que prohíbe la herencia de cargos públicos. Esta medida impide que los familiares o cónyuges de empleados estatales que han fallecido puedan ocupar esos puestos.
La iniciativa fue presentada por el vocero presidencial Manuel Adorni y el ministro de Desregulación y Modernización, Federico Sturzenegger. Este esfuerzo busca promover la designación de empleados en la administración pública basándose en el mérito y el esfuerzo personal. La reforma se enmarca dentro de las políticas impulsadas por Javier Milei, quien busca eliminar los privilegios familiares en el Estado.
Hasta la fecha, era posible que los familiares directos de un trabajador fallecido asumieran el cargo en ciertos organismos estatales. Esta práctica había sido eliminada durante el gobierno de Mauricio Macri, pero fue reinstaurada en la gestión de Alberto Fernández. Esto permitió nuevamente la herencia de puestos en instituciones clave como la AFIP, el Banco Central y el Banco Nación.
Objetivos de la prohibición
Con esta nueva medida, el Gobierno actual tiene como objetivo desmantelar un esquema de beneficios laborales que consolidaba privilegios familiares en la administración pública. Adorni destacó que la prohibición de cargos hereditarios responde a una necesidad de transparencia y equidad en el acceso a los puestos públicos. “El delirio que se está sepultando hoy es parte de la lógica que reinaba en la Argentina hasta el 10 de diciembre”, afirmó.
A partir de esta resolución, las designaciones de cargos en el sector estatal se realizarán exclusivamente en función del mérito y el esfuerzo, eliminando así los beneficios heredados. “En esta Argentina, nadie tiene sangre azul”, agregó Adorni, enfatizando la importancia de la capacidad personal sobre los lazos familiares.
Impacto de la reforma
La eliminación de los cargos públicos hereditarios es parte de las políticas impulsadas por Javier Milei, que buscan desarticular la casta política y construir un Estado basado en el mérito. Milei y su equipo sostienen que esta reforma es esencial para erradicar las viejas prácticas de privilegios familiares en la administración pública y asegurar un acceso equitativo a los empleos estatales.