El Ministerio de Salud de Chile comunicó este jueves que de los 35 estudiantes que resultaron heridos el miércoles tras la explosión de una bomba molotov que estaban fabricando, 25 se encuentran hospitalizados. De estos, 5 están en extrema gravedad y 11 en estado crítico.
Además, hay otros 17 estudiantes en estado grave que están internados en distintos hospitales de la capital. La explosión tuvo lugar en un instituto de Santiago, justo antes de que los estudiantes participaran en una concentración que estaba programada para celebrarse a las afueras del establecimiento.
Detalles del accidente
El incidente ocurrió cuando los estudiantes, que tienen entre 14 y 18 años, estaban preparando el artefacto en uno de los baños del Internado Nacional Barros Arana, ubicado en el centro de Santiago.
El ministro de Educación, Nicolás Cataldo, se pronunció sobre el suceso y afirmó que «detrás de esto no hay demandas, no hay objetivos, no hay rostros”. Además, destacó que «una cosa es la movilización social, legítima en cualquier Estado de derecho», pero otra es «legitimar las acciones sin sentido, sin propósito, sin orientación y que provocan daño».
Medidas a implementar
La autoridad educativa mencionó que se llevarán a cabo acciones en tres dimensiones: contención emocional, convivencia educativa y refuerzo en seguridad. Para ello, se continuarán realizando reuniones de coordinación.
Esta mañana, la Secretaría Regional Ministerial (Seremi) de Educación lideró un encuentro para organizar «la intervención más profunda en materia de convivencia educativa».
Investigación en curso
El Ministerio Público chileno ha abierto una investigación para esclarecer los hechos y determinar si hubo participación de personas ajenas al instituto. Según las investigaciones preliminares de la Fiscalía, se habrían encontrado restos de «líquido acelerante» en el baño y en otras áreas del recinto.
Consecuencias del uso de bombas molotov
El ministro Cataldo subrayó que “las bombas molotov son un arma con un potencial destructivo, de generar daño, de llegar incluso a quitarle la vida a una persona”. Afirmó que su uso es inaceptable en general y, en particular, dentro de los espacios educativos.
Fuente EFE
