Por segundo año consecutivo, Oruro no tendrá representantes en la Copa “Simón Bolívar” de Futsal. Esto se debe a las dificultades que existen en la asociación departamental de esta disciplina deportiva, donde la fragmentación del directorio y la falta de un norte claro para subsanar los problemas han dejado a la región nuevamente sin torneos nacionales.
En días recientes, una nota firmada por Edgar Martínez, en su calidad de responsable del Comité Técnico de la Comisión de Futsal Bolivia, dependiente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), dio a conocer la modalidad de la Copa “Simón Bolívar” de Futsal 2024, la cantidad de equipos participantes y los nombres de los mismos.
En dicha lista no figuran los cuadros orureños que salieron ganadores del torneo organizado por la Asociación Municipal de Futsal Oruro, ni mucho menos los ganadores de un torneo paralelo que es manejado por dos miembros del directorio de la Asociación Departamental de Futsal Oruro, quienes son disidentes y contrarios a la gestión de Drusba Beltrán.
Según el documento, en la primera fase habrá cuatro grupos con sus sedes respectivas. En el grupo 1, con sede en Santa Cruz, jugarán los equipos de Lagunillitas (Chuquisaca), Los Desgras (La Paz), Medicina Sport (Pando), Atlético Futuro (Potosí), La Crema (Santa Cruz), Aguarague (Tarija), Mariscal Sucre (Cochabamba) y Sporting Trini Maxi (Beni).
En el grupo 2, con sede en Bermejo, se encuentran Al Cabir Cell (Tarija), V. Norte Villa Bush (Santa Cruz), Fancesa (Chuquisaca), Carballo (Cochabamba), 14 de Noviembre (Beni), Deportivo Imexco (Potosí), FC Chispas (La Paz) y Mega Importaciones (Pando).
El grupo 3, con sede en Potosí, tiene a Junín (Potosí), Kuwait (La Paz), Mallorca (Cochabamba), Las Casas Constructora (Chuquisaca), San Felipe (Tarija) y Leones (Santa Cruz). Finalmente, el grupo 4, con sede en Vinto (Cochabamba), tendrá a los equipo de PSG (Cochabamba), Palmeros (Beni), Mariscal Sucre Joyas (Pando), San Roque (Tarija), Tambo Hondo (Santa Cruz), CAB (La Paz) y Club Ingenieros (Potosí).
Esto significa un nuevo revés para el futsal orureño, donde se nota que entre ambas partes del conflicto solo priman intereses personales y no así el bienestar del salonismo orureño.