El Barcelona ha vuelto a la élite. Lo confirmó este miércoles enterrando sus viejos fantasmas contra su ‘bestia negra’ en Europa, el Bayern de Múnich, al que goleó sin piedad (4-1) de la mano de un excelso Raphinha, que lideró el exorcismo azulgrana con un espectacular triplete.
En la montaña olímpica se respiraba el ambiente de las grandes noches europeas desde horas antes del inicio. Una atmósfera mágica que todavía no se había vivido desde el traslado del equipo a Montjuïc y forjada en la confianza que se ha ganado a pulso el Barça de Flick.
El conjunto azulgrana va como un tiro, se enfrentaba a su primera gran prueba de fuego en un partido lleno de simbolismo también para el técnico germano, que consiguió para el Bayern el histórico sextete en 2020, con el 2-8 con el que eliminó al Barcelona de la ‘Champions’, como resultado icónico.
El partido se le puso rápidamente de cara al Barça, que se adelantó a los dos minutos en una combinación entre Lewandowski, Pedri y Fermín, que vio el desmarque de ruptura de Raphinha y se la puso para que el brasileño driblase a Neuer y enviase el balón al fondo de la red.
Avisó Kane a los diez minutos cabeceando a gol un centro desde la banda derecha de Müller, pero el colegiado esloveno Slavko Vincic lo anuló por fuera de juego. Ocho minutos después, el ‘9’ británico volvía a perforar la portería de Iñaki Peña, esa vez en posición correcta y con un volea acrobática en el segundo palo tras un centro de Gnabry desde la izquierda (1-1).
Un tiro desde la frontal de Lewandowski que se marchó a la derecha de Neuer y un error en la salida de balón del meta visitante que casi aprovecha Lamine Yamal en boca de gol, confirmaron la mejora del conjunto catalán.
Y de nuevo llegaría el premio del gol para el Bayern, en el minuto 35, cuando Fermín le ganaba la partida a Kim Min-Jae y, sobre la salida de Neuer, cedía el balón a Lewandowski para que rematara a placer (2-1).
De nuevo, un Raphinha en estado de gracia controlaba un desplazamiento de cuarenta metros para asomarse al vértice del área, encarar a Guerreiro y Upamecano y soltar un zapatazo con rosca al segundo palo de Neuer y desatar la locura en el Lluís Companys, que empezaba a corear su nombre (3-1).
El Bayern pareció salir de nuevo mejor que el Barcelona tras la reanudación y Palinha avisó con un disparo que se marchó alto tras un rechace de la defensa local. Pero de nuevo Raphinha fue el que encontró la grieta por la que colarse. El pase filtrado a la espalda de la defensa visitante lo recibió Lamine Yamal y el brasileño, este miércoles capitán, se encargó del resto con un disparo cruzado, tras conducir en eslalon entre Kim Min-Jae y Upamecano, que superó a Neuer poco antes de la media hora.
Con el 4-1, Kompany hizo un triple cambio a la desesperada, dando entrada a Musiala, Goretzka y Coman con el objetivo de ganar aún más en posesión y en pegada en la última media hora.
OTROS PARTIDOS
En el desarrollo de otros compromisos en esta fase liga de la Champions League, se registraron los siguientes resultados: Atalanta y Celtic FC empataron 0-0; Estade Brestois no pudo de local y empató con el Leverkusen 1-1, Florian Wirtz abrió el marcador en favor de la visita, Pierre Lees-Melou igualó para el cuadro local.
Leipzig perdió como local ante el Liverpool por 1 a 0, gol anotado por Darwin Núñez; Manchester City no tuvo problemas para vencer a Sparta Praga por 5 goles a 0, con anotaciones de Phil Foden, Erling Haaland, John Stones y Matheus Nunes; otro equipo que perdió de local es el Atlético de Madrid, Lille ganó por 3 a 1, los goles fueron obra de Julián Álvarez para los locales, luego llegaron las anotaciones de la visita mediante Edon Zhegrova y dos goles de Jonathan David.
De la misma manera Salzburg perdió de local ante el Dinamo Zagreb por 2 a 0, con anotaciones de Sandro Kulenovic y Bruno Petrovic; Benfica, tampoco pudo de local, perdió ante el Feyenoord por 3 a 1, las anotaciones llegaron por intermedio de Ayase Ueda y dos goles de Antoni Milambo, para los locales anotó Karem Akturkoglu; por último, el Yung Boys también perdió de local ante el Inter por 1 a 0, el gol fue obra de Marcus Thuram.