Brasil podría alcanzar la neutralidad de carbono en 2045, convirtiéndose en la primera gran economía del mundo en lograrlo. Esto se desprende de un estudio realizado por el Observatorio del Clima, que subraya la importancia de reducir las emisiones contaminantes del sector energético en un 80 %. Para lograr esto, es necesario abandonar gradualmente los combustibles fósiles. La investigación, que fue publicada recientemente, indica que el país tiene el potencial de reducir sus emisiones anuales de 462,9 millones de toneladas en 2022 a 102,1 millones de toneladas para 2050.
Según el Observatorio del Clima, que agrupa a 119 organizaciones ecologistas y centros de estudio, Brasil destaca por tener la mayor participación de fuentes renovables en su matriz eléctrica, con un 90 %, y en su matriz energética, con un 49,1 %. A diferencia de otras grandes economías, donde el sector energético es el principal responsable de las emisiones de carbono, en Brasil la deforestación es la mayor fuente de emisiones, representando el 48,3 %. La agropecuaria sigue en segundo lugar con un 26,6 %, mientras que el sector energético contribuye con solo un 17,8 %.
Propuesta del Observatorio del Clima
El informe titulado «Futuro de la Energía: Propuesta del Observatorio del Clima para una transición justa en Brasil» detalla las acciones necesarias para reducir las emisiones del sector energético. Según el estudio, si Brasil no toma medidas, se espera que para 2050 las emisiones anuales superen los 559 millones de toneladas. La propuesta considera el crecimiento anticipado de la demanda energética en los próximos años, asumiendo un crecimiento anual del 2,1 % del PIB hasta 2050.
Declaraciones de Suely Araújo
Suely Araújo, coordinadora de políticas públicas del Observatorio, comentó: «El estudio muestra que es posible reducir el uso de combustibles fósiles incluso en un escenario de crecimiento económico». La red propone directrices para disminuir las emisiones en áreas clave como el transporte de carga y pasajeros, la producción de combustibles y biocombustibles, así como en la generación de electricidad.
Desafíos en el transporte
Uno de los principales desafíos es reducir las emisiones generadas por el transporte de cargas, que representa una cuarta parte de todas las emisiones contaminantes del sector energético en 2022. A través del aumento del uso de biodiesel y una electrificación parcial enfocada en camiones medianos, se estima que las emisiones del transporte podrían disminuir a 68,6 millones de toneladas en 2045 y a 38,3 millones en 2050.
Un futuro sostenible para Brasil
Si Brasil logra cumplir con estas metas, se convertiría en la primera de las grandes economías en secuestrar más gases de efecto invernadero de los que emite. Esto marcaría un hito significativo en la lucha contra el cambio climático y podría servir como modelo para otros países en su camino hacia la sostenibilidad.
