La Aduana Nacional de Bolivia llevó a cabo una importante intervención en el Puente Español de Oruro, donde interceptó un minibús que provenía de Chile. Durante esta operación, se encontraron 280 celulares de origen chino que estaban ocultos en el chasis del vehículo. Esta situación resultó en la aprehensión del chofer y su ayudante, quienes fueron acusados de favorecer y facilitar el contrabando. Por otro lado, una tercera persona fue liberada tras no encontrarse pruebas que indicaran su responsabilidad en el caso.
Detalles de la intervención
El fiscal de Aduanas, Richard Gutiérrez, proporcionó información sobre el desarrollo de la investigación. En un primer momento, se había privado de libertad a tres personas, pero después de realizar las indagaciones pertinentes, se determinó que solo el chofer y el ayudante eran quienes transportaban la mercancía y estaban al tanto de la situación.
En relación a las dos personas que permanecen aprehendidas, el fiscal Gutiérrez indicó que no tienen antecedentes penales. Se trata de choferes que están asignados a esta unidad vehicular y que realizan viajes frecuentes entre La Paz y la República de Chile. «Ese es su trayecto de ida y vuelta, y en medio de eso tuvieron la posibilidad de trasladar estos celulares en el interior del bus, favoreciendo a una tercera persona”, añadió el fiscal.
Solicitud de detención domiciliaria
La Fiscalía ha solicitado que se imponga una detención domiciliaria a los aprehendidos por un período de 3 meses. Este tiempo se considera suficiente para establecer la relación histórica que ha tenido este hecho en particular.
Delito de contrabando
El delito en cuestión se clasifica como favorecimiento al contrabando. Esta situación permitió la intervención del Ministerio Público, que busca determinar la comisión del delito de contrabando, dado que no se contaba con la documentación legal necesaria para la importación de esta mercancía.
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