Internacional

Biden y México frenan el río imparable de migrantes hacia EE.UU.

Entre las administraciones de Estados Unidos y México se han implementado medidas que han logrado frenar la llegada masiva de migrantes en busca de asilo a la frontera común.

Entre las administraciones de Estados Unidos y México se han implementado medidas que han logrado frenar la llegada masiva de migrantes en busca de asilo a la frontera común. Esta información ha sido confirmada por EFE y también por los propios migrantes y activistas humanitarios. Un flujo constante de personas se ha reducido a cifras prácticamente nulas gracias a las políticas disuasivas del Gobierno del presidente estadounidense Joe Biden, en colaboración con México. Esto ha desmentido la retórica republicana sobre una crisis en la frontera.

Disminución de migrantes

“Ahora, generalmente llegan muy pocas personas que, en su mayoría, no saben que deben usar una aplicación móvil para hacer una cita y obtener una entrevista para solicitar asilo”, comentó a EFE Pedro Ríos, director del Comité de Servicios de los Amigos Americanos. Este comité es el único grupo que ha mantenido una ayuda constante a los migrantes que llegan a una zona entre dos muros fronterizos paralelos en Jacumba, California, EE.UU. Este lugar se convirtió en mayo de 2023 en el punto de entrada más utilizado por migrantes que ingresaban de forma irregular a la frontera suroeste del país.

Sin embargo, la situación cambió drásticamente desde el 4 de junio de 2023, cuando el presidente Biden promulgó nuevas restricciones al asilo. Estas medidas han logrado reducir la cifra de detenciones de migrantes a niveles similares a los registrados durante el gobierno anterior. Ríos señala que los pocos migrantes que logran cruzar “no hablan ni inglés ni español” y, por lo general, provienen de países de África y del Medio Oriente. “Los ríos imparables de gente” han desaparecido, añadió.

Estadísticas de detenciones

Las detenciones de migrantes que cruzaron de manera irregular la frontera con México cayeron a 54,000 en el mes pasado, la cifra más baja desde que Biden asumió la presidencia, según reportó el canal CBS. Ríos opina que “hay un elemento político electoral en todo esto”, especialmente en el contexto de la campaña electoral entre la vicepresidenta y candidata demócrata Kamala Harris y su rival, el expresidente Donald Trump (2017-2021).

Mientras ambos candidatos prometen un enfoque más severo en la frontera, activistas como Ríos advierten que el proceso para los solicitantes de asilo “ahora es más frustrante”. Esto es especialmente cierto para aquellos que intentan conseguir una cita a través de la aplicación CBP One desde el sur de México o Guatemala. Ríos menciona que el tiempo de espera puede ser de entre 8 y 9 meses solo para obtener una cita. “Es demasiado tiempo, ya que no pueden trabajar, y es aún más complicado si tienen que mantener a una familia; además, los albergues tienen un límite de tiempo para alojarlos, por lo general un mes”, explicó.

Obstáculos en el proceso

A esto se suma que las autoridades mexicanas están actuando como un filtro, complicando aún más el proceso. Por ejemplo, Boanerges, un migrante de Ecuador que prefirió no revelar su apellido, relató a EFE que llegó en avión a Tijuana, México, con la intención de cruzar a California para pedir asilo. Sin embargo, los oficiales mexicanos de migración lo detuvieron y lo enviaron a Chiapas, México, para que solicitara una cita desde allí.

“Se me acabó el dinero desde abril y en Chiapas no hay trabajo. Cuando vi que pasaban los meses y no obtenía la cita, decidí regresar aquí como pude”, comentó el ecuatoriano durante una entrevista a través de la valla divisoria en California. Sin embargo, sus esperanzas de poder presentar su caso de asilo han ido disminuyendo, ya que es consciente de que el cierre de la frontera podría extenderse indefinidamente.

Esperanzas tras las elecciones

El ecuatoriano espera que, después de las elecciones que se llevarán a cabo en 3 semanas en EE.UU., la situación para migrantes como él mejore. Su objetivo es poder ingresar al país y evitar ser deportado de regreso a Ecuador. Mientras Trump ha basado su campaña en la supuesta invasión de migrantes que cruzan la frontera, la realidad es que ahora son muy pocos los extranjeros que logran entrar y tienen escasas posibilidades de obtener asilo, según el activista.

Harris ha prometido mantener las restricciones impuestas por Biden y ha culpado a su oponente de haber echado a perder un proyecto bipartidista que buscaba reformar el sistema de asilo. Por su parte, Trump continúa afirmando que existe una crisis en la frontera. La semana pasada, durante una visita a Arizona, prometió que, si es elegido, contratará a 10,000 agentes más para la Patrulla Fronteriza y les ofrecerá un bono de 10,000 dólares para que permanezcan en la agencia. El proyecto bipartidista que los republicanos se negaron a aprobar en marzo pasado también incluía fondos para más agentes y más jueces de inmigración.


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