El analista económico Martín Moreira ha alertado sobre las serias repercusiones que el contrabando está generando en la economía de Bolivia. Destacó que esta actividad ilícita provoca una significativa pérdida de ingresos fiscales y afecta de manera negativa al mercado interno. Para hacer frente a esta situación, el Gobierno ha enviado cientos de militares a las fronteras con el objetivo de establecer controles rigurosos que ayuden a mantener la estabilidad económica y asegurar que los productos bolivianos se queden en el mercado interno.
Moreira mencionó que el Comando Estratégico Operacional de Lucha Contra el Contrabando (CEO-LCC) había comenzado a realizar controles estrictos en los puntos fronterizos incluso antes de que se emitiera la orden oficial. Resaltó que la implementación de estas medidas es esencial para garantizar que los productos bolivianos se mantengan en el mercado interno y para estabilizar los precios.
Medidas de control necesarias
“Las medidas de control y monitoreo serán cruciales para garantizar que los productos bolivianos permanezcan en el mercado interno y se mantenga la estabilidad de precios; sin embargo, la solución a largo plazo podría requerir ajustes en las políticas de comercio y precios, tanto a nivel interno como en las relaciones comerciales con los países vecinos”, afirmó Moreira.
Consecuencias del contrabando
Ante el creciente problema del contrabando, el analista identificó cinco consecuencias negativas principales que esta actividad trae consigo, afectando gravemente la economía boliviana. La primera de estas consecuencias es la pérdida de ingresos fiscales. El contrabando reduce los ingresos del Estado al evadir impuestos y aranceles aduaneros, lo que impacta directamente en la capacidad del Gobierno para invertir en infraestructura, servicios públicos y programas sociales que son esenciales para el desarrollo del país.
La segunda consecuencia es la distorsión del mercado interno. El contrabando genera una competencia desleal que perjudica a los comerciantes legales y al empleo formal, debilitando así el mercado interno. Además, los productos de contrabando no están sometidos a los mismos controles de calidad que los productos legales, lo que puede disminuir la calidad de los bienes disponibles para los consumidores.
Impacto en la producción nacional
La tercera consecuencia se relaciona con el sector productivo nacional. Los productos de contrabando suelen ser más baratos debido a la evasión de impuestos, lo que dificulta la competencia para los productores locales y desincentiva la inversión en la producción nacional.
La cuarta consecuencia son los riesgos para la salud y seguridad de la población. Los productos de contrabando no pasan por controles de calidad ni de seguridad, lo que representa un peligro para la salud de los consumidores. Ejemplos de esto incluyen medicamentos falsificados, alimentos sin controles sanitarios y productos electrónicos de baja calidad.
Deterioro de la imagen internacional
Finalmente, el deterioro de la imagen internacional de Bolivia es otra consecuencia significativa. El contrabando a gran escala puede afectar la reputación del país a nivel internacional, lo que desanima la inversión extranjera y afecta su participación en acuerdos comerciales y de cooperación.
Moreira concluye que es fundamental que el Gobierno continúe implementando medidas estrictas contra el contrabando, promoviendo el comercio legal y justo que impulse el desarrollo económico sostenible del país.