Hasta 700 mujeres y niñas han sido víctimas de violencia sexual en el último año en el contexto de los conflictos armados en la República Democrática del Congo (RDC). Esta denuncia fue realizada este martes por el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk.
El jefe de derechos humanos de Naciones Unidas ofreció un panorama sobre la situación en este país, que ha enfrentado décadas de conflictos entre las autoridades y diversos grupos armados. Türk destacó el uso extendido de la violencia sexual, con casos que su oficina ha investigado entre junio de 2023 y 2024.
“Grupos armados secuestran, mantienen en cautiverio y someten a esclavitud sexual a mujeres y niñas, que en muchos casos son asesinadas después de ser violadas. Esta es una situación espantosa”, afirmó el alto comisionado. También señaló que el número de casos reales podría ser mucho mayor al reportado.
Violaciones de derechos humanos
Durante el periodo estudiado, un 85 % de las violaciones de derechos humanos ocurrieron en las provincias más afectadas por conflictos armados en el este del país. Allí, los grupos insurgentes son responsables de más del 60 % de los abusos, que incluyen ataques a civiles e infraestructuras no militares, como hospitales y escuelas.
Türk mencionó que este año más de 940,000 personas han tenido que abandonar sus hogares en la RDC debido al conflicto. Esto eleva el total de desplazados internos a 6.4 millones, mientras que 23.4 millones de congoleños enfrentan inseguridad alimentaria, el mayor número en un solo país a nivel mundial.
Acciones de las fuerzas armadas
El jefe de la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos también acusó a las fuerzas armadas congoleñas de cometer violaciones de derechos humanos durante sus operaciones militares contra grupos insurgentes. Además, denunció que los discursos de odio y las incitaciones a la discriminación “alimentan el conflicto y las tensiones políticas”.
Presión internacional necesaria
Türk instó a otros países con influencia en estos conflictos a ejercer presión para poner fin a ellos, incluyendo a Ruanda, que apoya al menos a uno de los grupos armados que operan en el país vecino, el M23.
El alto comisionado también se refirió a la progresiva retirada de la misión de la ONU en la RDC, conocida como MONUSCO. Subrayó que esta retirada debe llevarse a cabo “de forma responsable y puntual, garantizando que la protección de los civiles se mantenga como una prioridad”.
Preocupación por la pena de muerte
Por otro lado, Türk expresó su preocupación por la reanudación de las condenas a muerte en el país, a pesar de que existía una moratoria sobre la pena capital en la RDC. Se han registrado 128 nuevas condenas en este sentido.
“Pido a las autoridades que estas sentencias no sean ejecutadas y que se finalice el proceso legislativo ya en marcha para abolir la pena de muerte”, enfatizó Türk.
Fuente: EFE