Autor: José Mateo Gambarte Flores (*)
Usando un eufemismo se habla todavía de “focos de calor”, aunque en rigor de verdad habría que mencionar nomás enormes incendios inmisericordes que asesinan, matan, eliminan y extinguen muchísimas especies de flora y fauna, dejando un reguero de destrucción que ni las guerras podrían producir.
Los expertos dicen que 100 especies endémicas de la Chiquitania han sido mortalmente afectadas, y muchas de esas especies posiblemente hayan sido extinguidas. Se habla de 1200 especies de animales vertebrados en todos las hectareas afectadas con los voraces incendios, asi como 1000 especies de flora.
La restauración completa de un ecosistema forestal puede tardar décadas e incluso siglos. De hecho, los estudios indican que un centimetro de altura de tierra fértil necesitaria 500 años para volver a formarse. Y es que, debe ser asi, dado que al mundo le tomó millones de años en formarse tal como lo vemos todavia hoy .
Entre la fauna, el desastre que dejan los incendios está en que se desequilibran varias cadenas alimenticias, comenzando por bacterias y protozoarios que desintegran materias orgánicas llegando a la extinción de especies completas de animales de mediano y mayor tamaño a más de miles de seres que quedan con secuelas dolorosas producto de las llamas. El desastre es pues irreversible.
CINCO SIGLOS
Quizas este punto de vista sea tildado de pesimista, pero no es más que realista. Si se necesitan 500 años para una total regeneracion del desastre incendiario , la pregunta es: ¿llegaremos a esos 500 años? . ¿Existirá el mundo, como lo conocemos hoy, el 2524?. Tal como van las cosas, con la incontrolable contaminación de rios y mares, gases de invernadero, destrucción de areas protegidas, etc, etc., reitero la cuestionante: ¿llegaremos al 2524?.
Quizas si, pero sera en condiciones apocalipticas, con un planeta desolado y yermo en el que los humanos sobreviviran pateticamente arrancando las ultimas briznas de yerba que la moribunda pachamama todavia produzca. Respecto al agua, ya se indico que en el futuro las guerras serían a causa de este elemento vital y ese futuro esta cada vez mas cerca.
Pero, además, ¿ reposaremos y dejaremos de quemar? .¿podremos hacer una pausa de 500, 200, 50 o 10 años? . Esta claro que no. El 2025 por estas misma epoca volveran las noticias de los incendios, pese a sanciones, supuestamente mayores pero poco efectivas.
MEDIDAS TARDIAS
Mucho ya se ha escrito respecto a la desidia y lentitud de los gobiernos (no sólo el nuestro sino otros del orbe) a la hora de tomar medidas preventivas para evitar los incendios y frenar la desesperada toma de tierras fiscales por parte de gente inescrupulosa, que impulsada y apoyada por cuestiones políticas solo busca el beneficio fugáz y momentaneo desconociendo totalmente el pulso latente de la naturaleza, sus pausas y su armonía ecológica.
Cuando mucha gente pedía declarar Desastre Nacional a los incendios, el gobierno ignoraba el reclamo, quizas porque desde las comodas oficinas de la “casa del pueblo” no se puede ver en su magnitud las lacerantes y tristes imágenes de los bosques arrasados, las crueles imágenes de animales carbonizados o agonizando por quemaduras incurables, quizas porque no se tiene noción de lo que significa “un millón de hectáreas incendiadas” o , peor aún “cuatro millones”.
Ahora leemos en las noticias que hay varios procesos en trámite sobre comunarios y propietarios de areas privadas. Seguramente habrán multas y habrá prisión para algunos, aunque las leyes respecto a delitos incendiarios son muy leves y no resuelven el problema. Esto de los incendios ya se ha convertido en recurrente noticia en la ultima decada y dentro de 9 o 10 meses nuevamente la mano inconsciente del hombre provocará otro incendio, sin dar tiempo de recuperación a la madre tierra.
Y volvera a pasar el 2026, y el 2027, y el 2028 y………… etc. Sólo es cuestión de tiempo que nuestra amada Bolivia se convierta en desierto. Tienen la palabra las autoridades, fundamentalmente y tambien mis compatriotas de a pie. Perdon por el pesimismo apocalíptico, pero es dificil sonreir en las actuales circunstancias. Gracias.
(*) Comunicador Social
