Más de 10.100.000 hectáreas han sido consumidas por los incendios forestales en Bolivia, de acuerdo con un informe que fue presentado por la Fundación Tierra el lunes 7 de octubre. Juan Pablo Chumacero, director de la organización, subrayó la necesidad urgente de cambiar el uso de la tierra y los bosques en el país, especialmente en el departamento de Santa Cruz, que ha sido el más afectado desde que comenzó esta tragedia en junio.
Impacto en los departamentos
La investigación revela que de las 10.125.400 hectáreas devastadas, el 68% corresponde al departamento de Santa Cruz, lo que equivale a 6.900.000 hectáreas, mientras que el 29% pertenece al departamento de Beni, con 2.900.000 hectáreas. De las hectáreas quemadas, más de 5.800.000 se produjeron en bosques, lo que representa el 58%, y 4.200.000 hectáreas son pastizales dañados, es decir, el 42% restante.
Áreas afectadas en Santa Cruz
El estudio se enfocó en el departamento de Santa Cruz, donde el área quemada se distribuye principalmente en tierras comunitarias de origen, que representan el 28%, áreas protegidas con un 22%, empresas que abarcan el 14%, tierras fiscales con un 12%, propiedades comunitarias que son el 5%, medianas propiedades con un 5% y pequeñas propiedades que alcanzan el 3%. Los incendios forestales se intensificaron en los meses de agosto y septiembre.
Causas de los incendios
La Fundación Tierra confirmó que la principal causa de los incendios son las quemas o «chaqueos», que son prácticas utilizadas para preparar terrenos para la siembra y el ganado. Estas actividades han contribuido significativamente a la devastación de los bosques y pastizales en la región.
Respuesta del Gobierno
El Gobierno ha indicado que la «única institución» autorizada para proporcionar datos sobre el impacto de los incendios es el Sistema Integrado de Monitoreo de Bosques (Simb), que depende del Ministerio de Medio Ambiente y Agua. Debido a la magnitud de los incendios forestales, se declaró «desastre nacional», lo que permite al país recibir mayor ayuda internacional.
Bolivia ha recibido apoyo internacional en forma de bomberos, expertos y equipos para combatir el fuego. El Gobierno ha reconocido que el país está enfrentando «uno de los desastres naturales más grandes», aunque no ha proporcionado cifras oficiales exactas sobre las hectáreas que han sido destruidas.
