La agroindustria y la minería de oro han sido identificadas como las principales causas que intensifican los efectos de la crisis climática en Bolivia. Esto se detalla en el estudio titulado `A fuego y Mercurio: Crisis ecológica y desigualdades en Bolivia`, presentado recientemente por Oxfam.
Natasha Morales, coordinadora de Investigación y Políticas de Oxfam en Bolivia, declaró a EFE que en los últimos años ha habido un «deterioro tremendo» de los bosques debido a la expansión de la agroindustria y la minería. Según Morales, Bolivia se encuentra casi en un «punto de no retorno».
La experta también mencionó que parte del problema radica en las «brechas sociales» que se están ampliando, especialmente en los sectores de la agroindustria y la minería del oro. Esto tiene efectos negativos en las comunidades indígenas y en las poblaciones rurales.
Actores en conflicto
Morales sostuvo que hay dos actores operando en las mismas zonas que, durante 5 años, han intensificado su producción y han expandido sus tierras sin límites. Esto ha llevado a una situación crítica que requiere atención inmediata.
El estudio busca fomentar un «debate más crítico» sobre cómo Bolivia ha manejado su desarrollo, el cual ha estado impulsando el extractivismo sin diversificar su economía.
Deforestación y desigualdad
La investigación revela que existe una «brecha» entre los principios legales de protección al medio ambiente y su «implementación efectiva». Oxfam exhorta a corregir las desigualdades sistémicas que contribuyen a la crisis climática.
Además, el estudio incluye testimonios de mujeres de los pueblos indígenas esse ejja, tacanas y chiquitanas, quienes relatan cómo las prácticas extractivas, la deforestación y los cambios climáticos afectan desproporcionadamente a sus comunidades.
Impacto en los ingresos
Los problemas ambientales han causado una disminución en los ingresos familiares en los últimos años, afectando al 45,5 % de las familias en áreas rurales y al 33 % en las ciudades, según las fuentes consultadas.
El informe sostiene que entre 2018 y 2022, la expansión agrícola y pecuaria fue responsable del 97 % de la deforestación en el país. Además, el Estado boliviano fomenta esta expansión a través de subsidios, créditos y privilegios.
Minería del oro
Otro aspecto destacado en el estudio es el impacto de la minería de oro. Aunque representa una «fuente significativa de ingresos», también tiene consecuencias negativas para el medio ambiente y la salud de las comunidades, especialmente por el uso de mercurio que contamina los ríos.
La producción de oro alcanzó 53,3 toneladas en 2022, lo que representa un incremento del 91 % en comparación con el promedio de producción entre 2014 y 2018. Los testimonios de las mujeres indígenas reflejan cómo las actividades mineras destruyen las plantaciones agrícolas, afectando el tiempo que los comunarios dedican a preparar el terreno para la siembra.
Moratoria necesaria
Morales, responsable del estudio, considera que Bolivia ha llegado a un punto crítico en el que debe establecer «una moratoria a la explotación del medio ambiente y a la explotación de nuestros recursos naturales».
Actualmente, Bolivia enfrenta una de sus peores crisis medioambientales, provocada por incendios forestales que han devastado más de 7 millones de hectáreas de bosques solo en el departamento de Santa Cruz, según datos de la Gobernación.
Declaratoria de desastre nacional
El Gobierno boliviano ha emitido una declaratoria de «desastre nacional», lo que permite al país recibir mayor ayuda internacional para combatir los incendios forestales. Una de las principales causas de esta calamidad son las quemas agrícolas o «chaqueos», que se utilizan para habilitar terrenos para la siembra, el ganado o el desmonte.
