Las llamas continúan fuera de control en 5 de las 10 comunidades de la zona 1 de Monte Verde, en el departamento de Santa Cruz. Esta situación ha provocado una devastación significativa y ha dejado a miles de personas afectadas. Según Moisés Masaí, quien es miembro de la comisión de movilización, más de 1.600 familias han sido damnificadas y 300 personas han sido evacuadas hacia Concepción.
Hasta ahora, se estima que alrededor de 8.000 personas han sufrido las consecuencias de estos incendios. Los fuegos han arrasado más de 650.000 hectáreas en el territorio indígena. Masaí ha advertido que la situación es crítica; a pesar del esfuerzo incansable de las cuadrillas de bomberos comunales, el 70% del territorio ya ha sido consumido por el fuego.
Panorama desolador
El panorama es desolador. El ganado ha quedado sin alimento y el agua está contaminada por las cenizas. Esta situación ha generado una crisis que afecta no solo a la fauna, sino también a la salud de la población local.
Impacto en la salud
La salud de la población se ha visto gravemente afectada, especialmente entre niños y ancianos. Estos grupos son los más vulnerables y sufren de diarrea, vómitos y problemas respiratorios a causa de la humareda generada por los incendios.
La irritación en los ojos y la garganta es constante. Los habitantes temen que la situación empeore si no reciben ayuda pronto. La urgencia de asistencia se vuelve cada vez más crítica, y la comunidad espera una respuesta rápida para mitigar los efectos devastadores de esta catástrofe.